La otra cara del Corpus, la fiesta grande de la ciudad. La cara más reivindicativa. Esa que no para ni cuando Toledo está de fiesta. Decenas de toledanos participaron en la concentración y posterior manifestación en defensa de Tajo, organizada como todos los días 19 de mes, por la Plataforma en Defensa del Tajo. Los asistentes llegaron poco antes de las ocho de la tarde, la hora de arranque de la protesta, a la zona del mirador de la Cava, en la ciudad de Toledo, punto de encuentro para las concentraciones mensuales.
Lo hicieron ataviados con bañadores, pareos y toallas con el objetivo de simular una sesión playera, de corte reivindicativa, para reclamar el caudal ecológico para el Tajo y el fin del trasvase.
Una protesta que quedó algo deslucida por la coincidencia con la tarasca y los gigantones del Corpus, que abarrotaban las calles del Casco de ciudadanos de todas las edades, en contraste con la cita a orillas del río. De hecho, solo los concejales de Unidas Podemos, Txema Fernández y Olga Ávalos, y la exconcejala de Ganemos Eva Jiménez, respaldaron la protesta, cuando normalmente esta concentración mensual cuenta con el apoyo de representantes del PSOE, el PP y Ciudadanos. No sorprendió la ausencia de concejales de Vox, que acaban de entrar en el Ayuntamiento, toda vez que la formación de Santiago Abascal se ha manifestado a favor del trasvase, pero sí del resto de grupos políticos.
La vicepresidenta de la Plataforma en Defensa del Tajo, Laura Melgar, incidió en que le gustaría que más ciudadanos se implicasen con la causa, recalcando que actualmente tenemos «más motivos que nunca para luchar por el río» tras la sentencia del Tribunal Supremo que reivindica los caudales ecológicos. «La sentencia no se está cumpliendo y tenemos que seguir reclamando», comentó, sin reproches hacia quienes no estuvieron en la concentración.
Lo que sí criticó Melgar es que la creación hace un año del Ministerio de Transición Ecológica «no haya tenido ninguna repercusión positiva para solucionar los problemas de nuestro río» y agradeció el respaldo a los toledanos que se implican en la causa y asisten a las concentraciones que se convocaron por primera vez el 19 de junio de 2017, coincidiendo con el 45 aniversario de la prohibición del baño en el río Tajo.
Lo hicieron con el propósito de reivindicar que la ciudadanía «nunca normalice la escandalosa estampa que a diario presenta el río hasta que lo devuelvan al estado de sus mejores tiempos»., una realidad que permanece igual 24 meses después de aquella protesta.