La literatura española ha testimoniado el abuso de la picaresca. Tanto, que ha generado un cierto prestigio asociado al uso recurrente de artimañas para salir airoso. Los listos, los espabilados o los tramposos concurren en el sentido amplísimo de la palabra que comprende, posiblemente, al conductor que presentó una licencia de conducción extranjera aparentemente falsa para manejar vehículos a sus anchas. Pero la suspicacia policial cazó al pícaro, que encara ahora un proceso administrativo con visos de deriva penal.

Los agentes de la Policía Local de Añover de Tajo habían echado el ojo a un conductor forastero que visitaba frecuentemente el municipio. Sus habituales infracciones favorecían la identificación y el control a este individuo de unos 30 años que utilizaba vehículos diferentes para sus movimientos por el pueblo.

La patrulla dio el alto de nuevo a este hombre en junio. El conductor alegó que poseía un permiso portugués de circulación. Y que el español estaba retirado por la pérdida de puntos. «La Guardia Civil me acepta este permiso», vino a decir a los agentes de Añover de Tajo. Estos decidieron comprobar el documento e indagar sobre su legalidad.

La normativa refiere expresamente que un conductor sólo puede disponer de un permiso en la Unión Europea. Las sospechas estaban fundamentadas; faltaba la confirmación de la administración portuguesa. Los agentes han esperado semanas para corroborar la falsedad del documento.

rotundamente falso. Los policías locales contactaron con la Embajada de Portugal en España y enviaron el documento del permiso de conducción aportado por el individuo, cuyas infracciones de tráfico en Añover de Tajo son notorias. La delegación lusa registró la consulta de los agentes municipales el 22 de julio y recibió la contestación el 29 de agosto. «No existe permiso de conducir portugués con el número del documento adjunto. Y se informa de que el modelo adjunto no consta entre los modelos vigentes en Portugal ni existe la entidad 'Diretiva Tráfego' que emite el documento», aclaran en el edificio localizado en la calle Lagasca de Madrid.

El atrevimiento puede salir caro a este conductor que manejaba el vehículo con el carné español retirado por la pérdida de puntos. La Policía Local de Añover de Tajo, que ha intervenido por primera en un caso de este tipo, ha puesto a este individuo a disposición de la autoridad judicial por la posible comisión de un delito de falsedad documental y otro contra la seguridad vial por carecer de permiso de conducir.

El hombre se enfrentará posiblemente a una horquilla de prisión de tres a seis años de cárcel por falsedad documental y de tres a seis meses por carecer del permiso de conducir.