«Castilla-La Mancha llegará a 178 millones en indemnizaciones»

SPC
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La región ha pasado el peor año de la historia en cuanto a siniestros agrarios y Javier Zarcero, director de Agroseguro en la zona centro, lo analiza

"Castilla-La Mancha llegará a 178 millones en indemnizaciones" - Foto: Javier Rebolledo JRFOTO7

Javier Zarcero es director territorial de Agroseguro en la zona centro. Este año promete ser histórico en cuanto a siniestros e indemnizaciones en toda España y Castilla-La Mancha no va a ser la excepción. En esta entrevista habla de la siniestralidad del sector primario, de la importancia de proteger las cosechas ante la realidad climática que nos toca vivir y de la agilidad de los pagos de las indemnizaciones.

El año 2023 está siendo especialmente dañino para el campo. ¿Se va a batir récord de indemnizaciones?

Sí, este año está siendo especialmente complicado. En Castilla-La Mancha la previsión de indemnizaciones que se calcula es cercana a los 178 millones de euros, una cantidad que nunca antes habíamos alcanzado en nuestra región. La sequía es el fenómeno que ha causado los mayores daños, con cerca de 82 millones de euros. Los meses de mayo y junio, así como el mes de septiembre con las reiteradas DANAs, registraron una intensa actividad tormentosa que en el caso de Castilla-La Mancha ya prácticamente solo sirvió para agravar más los daños previos. En concreto, las indemnizaciones por los daños que causó el pedrisco se estiman en casi 35 millones de euros y los siniestros por la lluvia en algo más de 33 millones. Este año también hemos sufrido heladas en los primeros días del mes de abril; por fortuna, no de la intensidad de la del año pasado, que a nosotros nos dejó daños cercanos a los siete millones de euros.

En años de sequía como este los cultivos herbáceos son los más afectados...

Sin duda. Los cultivos herbáceos de secano, sobre todo cereales de invierno y girasol, son los que más sufren los efectos. Hay que tener en cuenta que, además, ya partíamos de un 2022 muy escaso en lluvias, lo cual ha contribuido a que los daños de esta campaña sean más graves. En total, los daños de esta línea superan los 76 millones de euros, de los cuales más de 73 millones son a causa de la falta de precipitaciones. Por su parte, las tormentas de pedrisco han sido responsables de indemnizaciones por valor de casi dos millones de euros para este seguro.

¿Qué otras líneas se han visto afectadas por las adversidades meteorológicas de este año?

Los herbáceos son los que han experimentado los peores daños, pero efectivamente hay otros cultivos representativos de nuestra región que también han sufrido. La uva de vino cuenta con daños superiores a los 32 millones de euros, de los cuales cerca de 15 son a causa del pedrisco y más de seis por sequía. También el ajo, con 26 millones de euros en indemnizaciones, casi la totalidad por lluvia. El resto de las hortalizas han sufrido siniestros de más de 15 millones de euros, de los que más de nueve son consecuencia del pedrisco y 3,5 de las lluvias. También los frutos secos, fundamentalmente el almendro, y las producciones de frutales han sufrido los efectos de la adversa meteorología, con más de nueve y más de siete millones de euros respectivamente.

Por su parte, los seguros pecuarios registran indemnizaciones por valor de 7,5 millones de euros.

Una vez que la campaña de herbáceos o la vendimia terminan, el abono de las indemnizaciones es muy ágil, ¿verdad?

Efectivamente. De hecho, actualmente el pago de las indemnizaciones a los asegurados se encuentra muy avanzado. En Castilla-La Mancha ya están pagados más de 151 millones de euros, es decir, más del 85%. Este porcentaje asciende al 96% cuando hablamos de cultivos herbáceos, y es que nuestra región es de recolección más bien temprana por lo que, junto con Andalucía, fuimos de las primeras comunidades autónomas en iniciar las tasaciones y los pagos. Sin duda alguna el ritmo de abono es muy bueno: en agrícola estamos manteniendo la media nacional de 23 días desde la tasación definitiva del siniestro, que ya se alcanzó en 2022.

Un reto difícil, teniendo en cuenta el volumen de siniestros de 2023.

Totalmente. Ha sido un reto muy importante que, con el esfuerzo de todos los implicados en el sistema de seguros agrarios, hemos sido capaces de afrontar y superar. Además, hay que tener en cuenta la dificultad añadida que supuso que, en plena campaña de tasación de cereal, comenzaran las tormentas de pedrisco, lo que provocó que llegásemos a contar con 400 técnicos independientes desplegados por toda España evaluando daños. A continuación, los trámites hasta llegar al pago de las indemnizaciones se han agilizado mucho en los últimos años gracias a la digitalización, que desde hace tiempo se fomenta en Agroseguro.

La situación que estamos viviendo en el agro en los últimos años, ¿es muy preocupante?

No cabe duda de que el sector prefiere una campaña buena y vivir de su trabajo, de lo que produce el campo. Pero ante esta situación, y por fortuna para Castilla-La Mancha, la implantación del seguro en producciones de secano, como los cereales, con los módulos de otoño, que incluyen la sequía, es muy positiva. En años como el actual el seguro agrario demuestra que es capaz de responder con la agilidad que necesita el productor y que es cada vez más útil para el sector agropecuario.

¿Se puede seguir asegurando frente a la sequía la cosecha 2024 de cultivos herbáceos?

Sí. En Castilla-La Mancha se pueden contratar los módulos que cubren la sequía hasta el 20 de diciembre de 2023 y así proteger la cosecha de 2024. Además, aquellos asegurados que ya contrataran estos mismos módulos en la campaña anterior, pueden obtener un 5% de bonificación si suscriben el seguro antes del 15 de noviembre. No es el único seguro que se encuentra ahora en plena contratación, también los frutos secos o el olivar, desde el 1 de septiembre, y la uva de vino desde el pasado 1 de noviembre.

¿Cómo está el resto de España?

El siniestro de sequía ha sido generalizado. Las previsiones que manejamos a nivel nacional indican que la superficie afectada por este riesgo es de más de dos millones de hectáreas y 460 millones de euros de indemnizaciones. Los daños por las tormentas de pedrisco alcanzan casi los 250 millones de euros. Las lluvias, tanto las caídas en los meses de mayo y junio como las derivadas de las reiteradas DANAs del mes de septiembre, han provocado indemnizaciones superiores a los 81 millones de euros. Pero es que, además, también hemos sufrido daños por helada, concretamente 62,4 millones de euros. Por su parte, los seguros pecuarios cuentan con indemnizaciones superiores a los 128 millones. El resto, hasta la estimación récord de alrededor de 1.200 millones de euros con la que se prevé cerrar 2023, se reparte entre otros riesgos como viento, inundaciones, fauna silvestre o mal cuajado, entre otros.

Una sequía, la de este año, extremadamente grave. Pero no es la primera que sufrimos. ¿Es esta la peor que nos ha tocado?

A nivel nacional, sin duda. En los años en los que hemos sufrido los peores siniestros de sequía la horquilla de superficie asegurada afectada siempre se ha situado entre uno y 1,2 millones de hectáreas. Sin embargo, en esta ocasión estamos hablando de 2,1 millones. Respecto a las indemnizaciones, hasta el momento la sequía del año 2017 había sido la más costosa, con más de 180 millones de euros, mientras que la previsión de la campaña actual es mucho más elevada. En el caso concreto de los herbáceos, que es la producción a la que más afecta la sequía, la indemnización alcanza los 480 millones de euros.

De hecho, las Administraciones públicas tomaron medidas ante la gravedad del siniestro, ¿no es así?

Efectivamente. Lo cierto es que las Administraciones públicas, nacionales y autonómicas, siempre han mostrado su empatía ante la situación del sector y han apoyado activamente al sistema de seguros agrarios a través de la concesión de subvenciones a las primas. En esta ocasión se decidió incrementar el porcentaje de subvención a todos aquellos productores que contaban con una póliza con cobertura de sequía para 2023 hasta el máximo permitido por la Unión Europea. Esta medida tuvo carácter retroactivo (los asegurados contrataron su seguro en otoño de 2022) y, además, las pólizas se regularizaron de manera automática, sin necesidad de trámites por parte del asegurado.

El seguro agrario es, por lo tanto, una herramienta casi imprescindible para los agricultores y ganaderos hoy en día.

La verdad es que, viendo la situación de los últimos años, considero que sí. Además, los asegurados nos transmiten su intención de seguir asegurando. En Agroseguro encargamos cada año a una empresa externa la realización de una encuesta entre los asegurados para conocer su opinión sobre el seguro agrario. En los dos últimos años el 87% de los asegurados encuestados ha expresado su intención de volver a contratar un seguro.