El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha trasladado el compromiso del Ministerio de Interior de seguir recuperando efectivos de la Guardia Civil, del mismo modo que en la pasada legislatura, precisando que en la región ascienden a 5.000, 300 más de los que había en 2018.
En su alocución durante el acto institucional con motivo de la Patrona de la Guardia Civil en Toledo, ha señalado que de este número total, 2.000 efectivos pertenecen a la provincia de Toledo.
«Necesitamos más guardias en el medio rural, más presencia en caminos, calles y ciudades. Tenemos que seguir mejorando la dotación de personal, medios y equipamientos para la sociedad», aseguraba.
Concejales socialistas en el Ayuntamiento de Toledo con el delegado del Gobierno, Francisco Tierreseca, y el general de la Guardia Civil, Francisco Javier Cortés.Asimismo, destacaba que los entornos rurales y zonas periurbanas de ciudades tienen una cobertura de este cuerpo de aproximadamente el 85%.
Tierraseca ha aludido a la tasa de criminalidad en Castilla-La Mancha, de 39,8 infracciones por cada mil habitantes, lo que sitúa a la región en el séptimo mejor puesto de las 17 comunidades y de las dos ciudades autónomas, por debajo de la media nacional, que ha cifrado, en 50,5 infracciones por cada mil habitantes, un indicador que «da confianza y tranquilidad en las grandes poblaciones y a los vecinos de pueblos más pequeños».
Respecto al papel de la mujer, ha destacado la posición de Castilla-La Mancha a nivel nacional, con 324 guardias civiles mujeres en la Comunidad autónoma y «tres jefas de comandancia en España, dos de ellas en Guadalajara y Cuenca, y la tercera en Teruel.
«TOTAL IMPLICACIÓN». El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha ha tenido palabras de agradecimiento para la Guardia Civil por su total implicación, que no se ve no mermada en ningún momento «a pesar de las dificultades».
Además ha destacado su comportamiento ejemplar y su compromiso diario, ganándose «a pulso ser el primer garante de la tranquilidad y seguridad pública en España», con una «enorme capacidad de adaptación», que hoy «apuesta por mirar fijamente a los problemas del presente y hacer frente con éxito» a los retos que la sociedad tiene por delante.
Así, ha mencionado los diferentes ámbitos de actuación de este cuerpo en el ciberdelito, la atención a migrantes, la protección de víctimas de violencia de género -mujeres, niñas y niños-, así como sus intervenciones en las crisis sanitarias y en fenómenos climáticos adversos.
En suma, ha ensalzado que «la gente de Castilla-La Mancha siempre puede contar con la ayuda de la Guardia Civil» y este cuerpo «debe seguir sabiendo que cuenta con el afecto de la sociedad castellano-manchega».
Castilla-La Mancha es la séptima comunidad autónoma con menor tasa de criminalidad con 39,8 infracciones por cada mil habitantes