Un rezo por lo absurdo de una nueva guerra. Un rezo para pedir paz y que Oriente Medio no se desangre en un nuevo conflicto entre ataques terroristas, venganzas y operaciones calculadas. Y el mejor antídoto contra la barbarie es plantar cara con la palabra y solidarizarse con las familias que tan mal lo están pasando en Israel y en la Franja de Gaza, un gesto que ha querido repetir el colegio Divina Pastora como ya hizo en su momento cuando estalló la guerra de Ucrania.
El centro educativo recibió por whassap el pasado domingo el llamamiento mundial del Papa Francisco invitando a llevar a cabo esta mañana una jornada de ayuno y oración para hacer callar las armas. En este caso, el equipo directivo decidió colaborar y llamó al Arzobispado para proponer que el arzobispo Francisco Cerro Chaves participara en la iniciativa y recibió un sí inmediato, con lo que un grupo de 350 alumnos de este centro educativo católico, entre cuarto de Primaria y cuarto de la ESO, se desplazó a primera hora a la plaza del Ayuntamiento para dar lectura a un manifiesto contra la guerra y rezar la oración por la Paz para el cese de la violencia.
Durante la lectura del manifiesto, los alumnos remarcaron la necesidad «de un mundo sin guerras, en dónde el valor de la paz y el respeto sean la base de la convivencia entre pueblos y naciones...» El mensaje fue más allá subrayando la necesidad de que los jóvenes de esa tierra vivan «como nosotros, sin miedo, con el cariño de su familia, pudiendo asistir a sus colegios y con todo lo imprescindible para vivir». Y para conseguirlo, todas las voces al unísono reclamaron «que la paz prevalezca sobre la violencia, la justicia sobre la discordia y la reconciliación sobre el odio».
A continuación, el arzobispo aludió a la implicación de la Iglesia en el camino de la paz, rezó el Ángelus y bendijo a unos escolares que con su gesto soltaron su paloma con destino a Oriente Medio.