Talavera cuenta desde hace la friolera de 25 años con el club Sóftbol Talavera. Mario Rodríguez Mota es uno de sus directivos y esta aventura deportiva comenzó porque «cada dominicano lleva el béisbol y el sóftbol en la sangre, igual que los europeos el fútbol». E iniciaron la práctica de este deporte en un terreno en las inmediaciones del actual recinto Talavera Ferial que por entonces «estaba abandonado y ahí comenzamos. Junto a esto, «adquirimos equipaciones para ir compitiendo con algunas ciudades como Ávila, que fue donde empezamos a jugar de verdad».
Después de cinco años se tuvieron que marchar de la zona junto al río Tajo porque los terrenos se destinaron al centro deportivo que continúa a día de hoy su actividad. Su siguiente destino fue «un campo de fútbol abandonado que nos dieron en Velada donde estuvimos unos quince años». Tras el derribo de esta instalación, el club se trasladó a su ubicación actual: El Casar de Talavera.
Crecimiento. Sóftbol Talavera ha crecido a lo largo de los años y en estos momentos «somos unos 40 y subiendo», apunta Mario Rodríguez Mota. Y, además, sus integrantes no son solo dominicanos, sino que también se han unido colombianos, venezolanos e, incluso, «algún que otro español está a punto de sumarse».
Hay que hacer constar que existen diferencias entre el béisbol y el sóftbol que Rodríguez Mota explica: «El béisbol se juega un picheo rápido y con casco porque existe más riesgo de peligrosidad»; y, además, «la bola es más pequeña». Mientras en el sóftbol «la bola es más grande y se juega más despacio, es decir, los lanzadores, como es mi caso, pues picheamos más suave».
Dado que es un deporte en expansión, desde el club «hemos solicitado un campo en Talavera para crear una escuela de béisbol». Porque hasta ahora «nunca hemos recibido una ayuda»; es más, «nosotros mismos hemos acondicionado nuestros campos». Y eso que antes de las elecciones municipales Mario Rodríguez Mota se reunió con el que es el actual alcalde, José Julián Gregorio, quien se mostró entonces muy receptivo a las necesidades del club.
Porque ellos en sus equipaciones llevan el nombre de Talavera, a la que representan en los partidos de casa y, sobre todo, en los de fuera. Y apunta que cuando viajan para sus encuentros «debemos costearnos la gasolina y todo porque Talavera no nos ha dado nunca un céntimo». Y cuando son locales «tenemos que pagar arbitrajes, comida para ambos conjuntos y una serie de bebidas para hidratarnos porque cuando jugamos, hace calor; además, al jugador que viene de fuera debemos tratarle lógicamente bien».
Y es que cuando el equipo juega en Talavera, llegan aficionados de «Madrid, Segovia, Barcelona o Valladolid; viene mucha gente a ver el espectáculo». Precisamente, en marzo comenzará la Liga Absoluta de Madrid en la que compiten y que está formada por 26 escuadras. El objetivo está muy claro: «Queremos traernos el trofeo porque hace tres años que no lo ganamos».
Mario Rodríguez recuerda un hito en la historia del club: «En 2011 fuimos a jugar un torneo a Holanda y nos trajimos el primer premio representando a España y a Talavera de la Reina». Se trataba de una cita organizada entre Bélgica, Holanda, Italia y España; el equipo talaverano se clasificó al ser mejor a nivel nacional.
Y quiere mencionar a Adalberto Sánchez, que es uno de los fundadores de club; también a Roberto Vidal o Carlos Velada. Aunque quiere dejar claro que «todos somos uno ya que estamos muy unidos».