El Ayuntamiento de Toledo ha empezado a desmontar con urgencia el arco de la puerta Nueva, de entrada al barrio de la Antequeruela, para evitar riesgos. Los trabajos se han iniciado poco después de que la Asociación de Vecinos Puerta del Vado pidiera auxilio personalmente al alcalde, Carlos Velázquez, ante el «peligro de derrumbe inminente» detectado por los bomberos de la ciudad.
Con el visto bueno del Ministerio de Cultura, titular de la puerta, El Ayuntamiento ha decidido actuar de urgencia con un presupuesto superior a los 9.000 euros. De momento, ha comenzado a retirar los elementos desprendidos para poder volver a colocarlos en su lugar de origen en una futura intervención. Una vez realizada, quedará pendiente la restauración y reposición de los elementos desmontados de esta puerta Nueva, abierta en la muralla del siglo XVIII.
La situación de esta puerta de entrada a la Antequeruela, por la que a diario pasan cientos de vehículos, y en cuyo entorno se aparcan varios a la entrada y salida del colegio, fue uno de los asuntos que trataron en un encuentro a finales de enero la Asociación de Vecinos y el primer edil. Según explicaba la presidenta vecinal, Yolanda García, «el arco se está cayendo».
Hace 16 años, recodaba, a un camión se le olvidó bajar unas palas traseras, y se llevó parte del arco. Desde entonces, han sido ya varios los conatos de caída de piedras. En la última DANA, una de las zapatas de madera, a mano derecha desde el Granadal, cayó al suelo. La Asociación avisó a Juan José Alcalde, concejal de Participación, y este se encargó de que llegaran los bomberos. Cuando preguntaron los vecinos, estos afirmaron que «este es el cuarto informe que hacemos, vamos a poner que esto tiene un peligro de derrumbe inminente». Era la cuarta o quinta vez que acudían a la zona.
Demanda vecinal. Con el inicio de la actuación, el equipo de Gobierno reconoce que la actuación que responde a una demanda vecinal histórica, que la Asociación había trasladado a Velázquez. Así detectó, «un abandono de esta infraestructura que desde hace 16 años sufre importantes daños estructurales y en la que no se había intervenido, a pesar del peligro que entraña para los ciudadanos y las quejas de los vecinos del barrio.
El Ayuntamiento emitió un informe el pasado mes de febrero dirigido a la dirección general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, en el que se da cuenta de que, actualmente, los materiales con los que se acometió la reforma de la puerta Nueva en el último cuarto del siglo XX presentan un estado de conservación deficiente. Problemas que suponen un peligro para la población que cruza a diario a pie y en vehículo este acceso al Arrabal.
García ha trasladado a este diarios y al propio equipo de Gobierno su agradecimiento a Velázquez, dado que por fin se ha hecho una actuación que Puerta del Vado llevaba solicitando ocho años.