No es la primera vez que los grandes vehículos tienen problemas para transitar por las calles del Casco Histórico. En esta ocasión la problemática no se originó por tamaño, pero sí por obstaculización de la calzada. Fue ayer, en la bajada del Barco, cuando el camión que se aprecia en la imagen que ilustra este texto se quedó averiada al intentar salir de este estrecho callejón. El vehículo se dirigió por estavía sin conocer sus dimensiones, de modo que al darse cuenta de que no tendría cabida por la misma, intentó salir marcha atrás. Dicha maniobra costó la avería de su embrague.

Tal escenario propició que la furgoneta no pudiera moverse de la calle y bloqueara su paso a los demás vehículos que intentaban circular por la misma. 

A raíz de estos hechos , la Policía Local redistribuyó el tráfico de manera que los vehículos que llegaran por San Justo o por la calle de Sixto Ramón Parro continuaran circulando por Cardenal Cisneros en el sentido contrario al habitual, es decir, hasta la plaza del Ayuntamiento.

Finalmente, el vehículo atascado pudo ser retirado con la ayuda de una grúa a eso de las 16:00 horas de la tarde, también en sentido de Cardenal Cisneros hacia la Catedral.

Un calvario para el conductor que duró seis horas de atasco y parón en su jornada laboral en la bajada del Barco. Por suerte, la intervención de la Policía Local de Toledo hizo que el tráfico se retomara con la mayor normalidad y rapidez posible.