El Museo Sefardí ha presentado la donación de un traje de novia sefardí de Mary Israel Saro cumpliendo la voluntad de su padre, Vidal Israel Salama, a cuya madre, Sol Salama Hassan, perteneció. Explica que es un traje encontrado un poco por accidente al rebuscar en baúles viejos de su casa no sabían que existía.
El padre la encomendó que lo cuidara y protegiera y ella en un viaje a Toledo cuando pasa por el Museo Sefardí ve que allí ya piezas en la colección de trajes y tiene una inspiración de por qué no donarlo para que se exhiba.
Dice que le han facilitado todos los trámites que la han liberado de todo el papeleo y que se ha conseguido el fin último que es mantener el vestido de cara al público y bien conservado y además muy bien valorado como parte de la colección de este museo estatal.
La conservadora de el museo, Raquel Lozano, explica que se trata de dos conjuntos diferentes de indumentaria, uno compuesto por una chaqueta y un pectoral al que le falta un trozo de las prendas. En este caso es terciopelo de seda morada con diferentes técnicas de bordado y decorado en hilo de oro que hace referencia a los valores de la mujer casada pues hay rosetas, flor de lis, esquematización de la granada y el árbol de la vida y diferentes técnicas también de bordado.
El otro es un conjunto más completo con la falda, el pectoral, la chaqueta y el fajín. En este caso destaca la falda con una tonalidad azul que no existe en las colecciones del museo, con lo cual viene enriquecer la colección, y por otro lado la decoración de la falda es significativamente diferente del resto de las faldas que conservan ya que las los galones frontales no están desarrollados sino que está esquematizado el triángulo.
En la chaqueta encontramos también decoraciones de espirales que aluden a la protección de la novia de la fertilidad y del matrimonio.
La donante piensa que el traje azul que tiene más deterioros debe ser una herencia de su abuela por parte de su madre y el traje morado debió de ser el que ella aportó en la boda. Este traje se lo regalaba el padre a la novia para que lo portara el día antes de su boda que es el día del juramento matrimonial y luego ella lo mantendrá durante toda su vida de casada y lo llevaba en las festividades más importantes a las que asista mientras esté casada. El acto forma parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer junto a instituciones de otros países como Marruecos.