El Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado hoy el acuerdo entre instituciones para proteger con un marco basado en indicaciones geográficas aquellos productos artesanales o industriales que, por la singularidad de su origen y producción, deban ser protegidos como marca dentro de la Unión Europea y en los acuerdos comerciales con países terceros, siguiendo el modelo que el bloque ya aplica desde hace décadas a la agroalimentación, los vinos y los licores. España es uno de los países más beneficiados al que se podrán acoger más de 200 artículos como el damasquinado, la cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo o la cuchillería de Albacete.

Con el apoyo de los eurodiputados reunidos en Estrasburgo con 616 votos a favor, 9 en contra y 6 abstenciones, sólo queda que los Veintisiete aprueben también el acuerdo que los negociadores del Consejo y Eurocámara alcanzaron el pasado mayo para que las nuevas reglas entren en vigor, aunque los países tendrán un plazo de dos años para trasladar la reforma a su ordenamiento jurídico.

 El producto que aspire a la protección europea deberá cumplir tres criterios precisos: ser originario de un lugar o región específicos, que su calidad, reputación o características sean singulares de su origen geográfico y que al menos uno de los pasos del proceso de producción se realice en la zona geográfica definida.

En la actualidad, 16 Estados miembro, incluido España, cuentan con sistemas nacionales de indicación geográfica para este tipo de producciones, pero su protección no es efectiva fuera de sus fronteras porque no existe un marco armonizado a escala comunitaria.

La vicesecretaria general del PSOE de Castilla-La Mancha y eurodiputada, Cristina Maestre, mostró su satisfacción por la «buena noticia»  para la artesanía de la región que supone la aprobación de este Reglamento de Protección. «Estamos hablando de la creación de un nuevo sistema de garantías para la producción de productos artesanales industriales en la Unión Europea, que son genuinos y que hemos de proteger por su enorme valor», apuntaba Maestre.