La Asociación de Vecinos de Patrocinio de San José tiene nueva presidenta desde hace unos años. Matilde Cruz ha dejado el cargo por problemas personales y tras siete años de trabajo en el mismo, donde ha «luchado» por mejorar la vida de sus vecinos y conseguir nuevos servicios antes inexistentes. Rosa Maseli, en la directiva de la asociación desde hace un par de años, ha tomado el testigo en Patrocinio.

Fue el pasado 21 de febrero, en la asamblea de la asociación, cuando se aprobó la dimisión de Mati Cruz, presentada una semana antes, y donde se produjo el cambio de presidenta por Maseli.

La de Cruz ha sido una trayectoria larga y muy fructífera. A los siete años al frente del colectivo vecinal, se unen otros 11 dirigiendo antes la Asociación de Mujeres del barrio, por lo que suma un total de 18 trabajando para el tejido asociativo de la ciudad.

Se muestra satisfecha de su labor para conseguir mejoras en el barrio, para acabar con problemas históricos de esta zona de la ciudad y hacer de él un entorno mejor para vivir. Lo ha hecho con la ayuda del Ayuntamiento de Talavera que, a través de diferentes gobiernos, siempre han atendido sus peticiones. Durante este tiempo, presume de haber trabajado con Gonzalo Lago, Jaime Ramos y Tita García Élez, aunque dice no haber tenido la misma conexión con José Julián Gregorio, «que no ha pisado el barrio desde que es alcalde», asegura molesta.

Por ello, le desea a su sucesora «la mejor de las suertes, porque la va a necesitar».

Balance. Más allá de su trayectoria al frente de la Asociación de Mujeres, donde llevó a cabo numerosas actividades, Mati recuerda con cariño lo conseguido al frente de la asociación vecinal de Patrocinio, siempre junto a su equipo directivo. Con ellos, han trabajado para que el barrio estuviera siempre bien representado en los diferentes eventos de la ciudad.

Como logros principales, destaca el regreso de las cartillas médicas que trasladaron hasta el Centro de Salud de La Algodonera «y que volvieron en una semana de nuevo al consultorio de Patrocinio», además de conseguir que éste haya sumado un médico de tarde al que ya contaba de mañana. Se  siente especialmente orgullosa de haberlo conseguid porque, con  ello, «se ha mejorado mucho la vida de los vecinos que prefieren tener su médico en el barrio, y por la tarde», asegura.

Junto a ello, recuerda que se han asfaltado muchas calles y se ha mejorado la iluminación del barrio, con el cambio de los puntos de luz anteriores, «muy oscuros», por otros de puntos led. «Ahora parece el barrio, y no un cementerio», explica irónica. Asimismo, se ha mejorado el acceso a la urbanización El Ramplón, mejorando a la vez la entrada de la ciudad por su lado más occidental.

Escuchar las peticiones, quejas y necesidades de los vecinos y ayudar a solucionarlas ha sido un trabajo que ha realizado con «alegría y orgullo», y que ahora deja a la nueva junta directiva.

Estos tendrán que luchar por conseguir algunos proyectos prometidos pero que con el cambio de gobierno asegura están «en el aire». Habla, por ejemplo, del adecentamiento de la calle San Antonio, que une la parte de atrás de la residencia de mayores de Patrocinio con la piscina, «y que cada vez que llueve se convierte en un barrizal».

Asegura que era un proyecto prometido por el anterior Gobierno de García Élez, del que ahora desconoce su futuro aunque es algo fundamental para el barrio, por ser un camino muy transitado, especialmente en verano.