Adolfo Muñiz Lorenzo nació en León hace 59 años (15 de diciembre de 1964), aunque sus ya profundas raíces ciudadrealeñas empezaron a crecer cuando tenía 24 años y accedía a una plaza en el Conservatorio de Música de Alcázar de San Juan. Allí estuvo seis años, hasta que se trasladó a Puertollano, donde vio crecer el conservatorio Pablo Sorozábal, del que habla con mucho cariño. Diplomado en Magisterio y licenciado en Psicopedagogía, allí fue director durante 18 años, hasta que la política le condujo al Ayuntamiento, donde ejerció como alcalde desde 2021 a 2023. Fue candidato del PSOE en las últimas elecciones municipales, pero no pudo revalidar su condición de primer edil. Tras incorporarse a su plaza de docente en el Conservatorio, cuatro meses después recibía el encargo de presidir el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha, el máximo órgano consultivo del sistema educativo regional. Su nombramiento como tal se publicaba el pasado 24 de enero, renunciando por esta razón a su acta como concejal en la oposición.

Aprovechando un hueco en una nueva agenda en la que se avecinan continuos viajes a Toledo y a Madrid -también forma parte del Consejo Escolar del Estado-, Adolfo Muñiz atiende con cortesía a La Tribuna en un céntrico local en pleno paseo de San Gregorio, tomando un café y pertrechado con unos apuntes a mano sobre su nueva responsabilidad.

¿Cómo afronta esta nueva etapa en su vida profesional, usted que procede del ámbito educativo?

Yo nunca he tenido responsabilidades en el mundo educativo, por lo que me ha hecho especial ilusión, porque es parte de mi vida y siempre me ha encantado. Y el estar en el órgano máximo de participación educativa de Castilla-La Mancha, en materia educativa, me parece muy importante para poder mejorar el sistema educativo. Estoy muy orgulloso y me siento muy halagado de poder desempeñar esta responsabilidad.

¿Quién compone el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha y cómo funciona?

En él están representados el alumnado, sus familias, los profesores, organizaciones sindicales, organizaciones empresariales, la administración, la universidad... Está toda la sociedad representada, porque nuestra misión es recoger todas sus inquietudes para mejorar el sistema educativo. Nos remiten borradores de nuevos decretos u órdenes desde la Consejería para que realicemos nuestras aportaciones y elaboremos informes, para después pasárselos al consejero para que arbitre las medidas para mejorar el sistema educativo, que es el objetivo primordial.

¿Cuál es el principal reto que se propone al frente del Consejo?

El reto es la mejora en la calidad de la educación y la mejora de los canales de participación para que todos los sectores se vean representados, porque tenemos una sociedad muy grande. Y sobre todo, conectar el Consejo Escolar regional con el resto de consejos escolares de cada centro y los de las localidades.

¿Cuáles han sido sus primeras tareas en esta nueva responsabilidad?

Mi primera reunión en la comisión permanente fue el nuevo decreto del Bachillerato, y después, la de tratar las optativas que pueden pedir los centros para la educación Secundaria.

Esas aportaciones que ustedes hacen a los borradores que les envía la Consejería no son vinculantes. ¿Se hace caso al Consejo Escolar?

Nosotros emitimos dictámenes, no hacemos leyes. Pero reconozco que se nos tiene que tener en cuenta, porque de lo contrario se desaprovecharía el disponer de un órgano participativo como éste. Se nos hace caso en un porcentaje muy importante. No se proponen barbaridades, solo mejoras.

Mejoras como la bajada de las ratios en las aulas... 

La bajada de ratios ya está hecha, pero es un objetivo por el que sigue trabajando la Consejería y que no es una competencia del Consejo Escolar. Que sigan bajando es una cuestión económica. Ya no nos acordamos que en la época de Cospedal más de 3.000 profesores se fueron a la calle y recuperar todos esos recortes no es una tarea sencilla. Porque no solamente se trata de recuperar ratios, también hay que mantener la transformación digital en los centros, instaurar nuevos ciclos formativos en FP... La educación debe responder a las necesidades que tiene la población.

¿Es cierto que la asignatura de Música, con la que usted estará especialmente sensibilizado, podría desaparecer del tercer curso de la ESO? ¿Corre peligro? 

En absoluto, todo lo contrario. Esos rumores son ruido a partir de un borrador que no es un documento definitivo y que alguien filtra de manera interesada. La primera comisión permanente del Consejo Escolar fue referente al nuevo Bachillerato, y ahí venía la opción de impartir la asignatura de Música, algo que en la actualidad no existe. Ahora mismo en los Bachilleratos solamente tienen música los que tienen la especialidad de Música y Artes Escénicas, y a partir de ahora cualquier centro podrá hacer la oferta que considere, incluida la Música. O sea, que la oferta de esta asignatura no se reduce, es justamente lo contrario.

¿Qué supone para usted pertenecer también al Consejo Escolar del Estado?

Creo que para Castilla-La Mancha es algo muy importante porque está en contacto con todos los Consejos Escolares del país. Nos permite la conexión entre todos y la puesta en común de grupos de trabajo con asuntos que nos interesan a todos porque el mundo educativo tiene muchas cosas en común. Es muy enriquecedor porque te permite ver cosas que no tienes tú y compartir cosas que tú tienes para que le sirvan a otros. Es una fortaleza para Castilla-La Mancha.