UGT de Castilla-La Mancha también ha analizado hoy los últimos datos del Informe de Siniestralidad Laboral elaborado por la Viceconsejería de empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral. El secretario de Organización y Salud Laboral del sindicato en la región, Javier Flores, valora que haya un descenso, pero advierte de la gravedad de estas cifras. 

«Tenemos que seguir luchando para hacer desaparecer la lacra de la siniestralidad laboral», declaró, «es cierto que los datos mejoran en nuestra región, pero lo hacen a un ritmo muy lento». Desde UGT destacan el esfuerzo que se está haciendo en Castilla-La Mancha para atajar este problema, con herramientas tan importantes como el Acuerdo Estratégico de Prevención de Riesgos Laborales 2022-2026, o la futura creación del Instituto de Seguridad Laboral, algo que están demandando los sindicatos. Apunta de todas formas que «está claro que hay que implementar más medidas efectivas  revertir estas cifras». 

Entre los aspectos positivos, Flores destacaba la bajada de la siniestralidad entre las mujeres. Como dato preocupante, subraya el incremento de accidentes por infartos, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas. Esta es la causa de muerte de 13 de los 33 fallecidos por accidente laboral, que son cinco casos más que en 2022. También destaca una subida muy llamativa es la de siniestralidad por accidentes de tráfico en jornada, con un total de 9 fallecidos, ocho más que en el año anterior.

El responsable de salud laboral del sindicato explicó que estos datos demuestran que los incumplimientos en materia preventiva por parte de las empresas siguen sucediéndose. «Es una realidad que las personas trabajadoras están sufriendo las consecuencias de una deficiente gestión de los riesgos psicosociales en sus puestos de trabajo, sin duda, las condiciones laborales en las que trabajan tienen influencia sobre su salud mental», expuso. 

Por eso Flores urge a prestar atención a los enormes problemas de salud mental de la clase trabajadora que pueden venir derivados el estrés laboral, las tensiones, o estar sometido a presión de tiempo y altas cargas de trabajo, «ya que está costando cada día más vidas». Flores también incidió en la necesidad de crear la figura del delegado territorial de prevención. «Tenemos que estar en todas las empresas, también en las más pequeñas», apostilló. Recuerda que es un hecho objetivo que en las empresas sindicalizadas hay menos accidentes laborales.