Las altas temperaturas tan impropias para el invierno han adelantado la temporada de alergias y, en concreto, para la población con síntomas a los pólenes de las cupresáceas. En estos momentos, los niveles de este polen en Talavera son «muy elevados», tal y como recoge la web regional que mide estos datos, donde se especifica también que en la actualidad presenta un nivel de riesgo alto para  las personas alérgicas a este tipo polínico.

Tal y como detalla, este tipo de polen incluye los granos procedentes de especies ornamentales de cipreses y arizónicas (además de otras especies cultivadas), así como de especies autóctonas, enebros y sabinas.

De otro lado, las concentraciones de polen de urticáceas (parietarias y ortigas) se encuentran en niveles moderados, según esta misma previsión, que se extiende hasta el próximo jueves 29 de febrero.

Así lo ha confirmado a La Tribuna Álvaro Moreno Ancillo, coordinador de Alergias de la Gerencia de Área Integrada (GAI)de Talavera, quien ha explicado que si bien la mayoría de plantas comienzan su ciclo reproductivo en primavera, ciertas plantas, como es el caso de las cupresáceas, lo tienen en invierno. Pese a ello, «al haber tenido tantísima temperatura en enero, se ha adelantado el pico potente de las cupresáceas», algo evidente en lugares como Talavera, Toledo, en otras zonas de Castilla-La Mancha y Madrid, en las cuales «se ha plantado de forma ornamental muchas cupresáceas como cipreses y arizónicas».

Por ello, al alcanzar niveles tan altos de forma tan rápida, la población «ha empezado a notar los síntomas» y, además, al ser de tal magnitud estos niveles, otros pólenes «parece que van a adelantar también su proceso reproductivo». Por este motivo, Moreno Ancillo ha señalado la posibilidad de que pólenes como los de las gramíneas y plátano de sombra «van a ir alguna semana antes de su época», en torno a dos o tres semanas previas a la fecha habitual.

Además, como en los últimos años se han plantado muchas cupresáceas, «cada vez hay más pacientes que tienen este tipo de sensibilización». En concreto, entre un 20 y un 30% de los alérgicos al polen lo son también a las cupresáceas. 

Como ha indicado el alergólogo, el «problema» de adelantarse esta temporada de alergias es que «no  han acabado los procesos infecciosos y eso genera una especie de duda de qué es lo que le está pasando a cada paciente, si es un proceso más vírico, catarral, infeccioso o estamos ante un cuadro de debut de la alergia a los pólenes».

Se da ahora «una pequeña tormenta» porque en esta época se suman otros alergenos como hongos y ácaros, ampliando así las dudas y las posibilidades, por lo que ha de atenderse a los síntomas. Si son «más con distermia, con dolor de garganta, con congestión sin afectación de ojos, será más un problema infeccioso». Si hay más estornudos, síntomas oculares, será más uno de tipo alérgico, ha señalado el especialista, quien ha apuntado que, en cualquiera de los casos, «puede empeorar el asma», por lo que es conveniente contar con un diagnóstico claro y poder iniciar el tratamiento correspondiente.

Estas dudas pueden ser uno de los motivos por los cuales ha aumentado en las últimas fechas la demanda de consultas de alergología, según ha confirmado Moreno. 

El plátano de sombra también adelantará en las ciudades su polinización, generalmente en abril, si bien todo dependerá de si hay lluvias «importantes» las próximas semanas «que puedan tirar el polen abajo y, de alguna manera, paliar un poco los síntomas».

La temporada de polinización arranca con las cupresáceas y sigue con el plátano de sombra, gramíneas, olivo y malezas de las distintas familias. En el caso de Talavera, el polen que causa más sensibilización es el de las gramíneas.