La UD Las Palmas venció al Espanyol (1-0) y prolongó su tendencia alcista gracias a un gol de falta de Sandro Ramírez en la segunda parte, ante un rival que confirma su condición de peor visitante en la competición y que termina el año 2024 en zona de descenso.
Diego Martínez, entrenador del equipo amarillo, decidió no arriesgar con Alberto Moleiro por su reciente problema muscular y se le echó de menos sobre todo en una primera parte equilibrada, que tuvo poco ritmo, muchas interrupciones y dos equipos sin asumir excesivos riesgos.
Sandro Ramírez vuelve a marcar la diferencia - Foto: Quique Curbelo
La anécdota del periodo inicial se produjo cuando Essugo tuvo que acudir rápidamente al vestuario a evacuar, y para no quedar en inferioridad numérica, el guardameta Cillessen pidió ser atendido por una presunta molestia muscular en la parte posterior del muslo derecho para dar tiempo a que su compañero regresase al terreno de juego. La triquiñuela dio resultado.
Sandro Ramírez vuelve a marcar la diferencia - Foto: Quique CurbeloMartínez, exentrenador del Espanyol, repitió con Javi Muñoz como lateral derecho, con Marvin Park por delante, y un cabezazo del mallorquín a centro de Campaña desde la derecha se marchó fuera en el primer y único aviso isleño, en el minuto 21.
Sin embargo, la oportunidad más clara la tuvo el visitante Javi Puado en el minuto 38, pero su disparo salió muy centrado y lo detuvo Cillesen, tras una irrupción de Antonio Roca en el área y pase raso a su capitán.
En el descanso, el entrenador local agitó el árbol, metió a Manu Fuster como enganche y a Januzaj en la banda derecha, retrasando a Campaña con Kirian, para tratar de gobernar el partido, pero la ocasión volvió a ser visitante con un peligroso remate de volea de Antonio Roca que paró en dos tiempos Cillessen.
Una imprudente falta de Leandro Cabrera a Januzaj, perpendicular a la portería, abrió el partido. Sandro ejecutó el lanzamiento, no muy ajustado, pero lo suficiente para batir a un Joan García que intentó adivinar el lado y el balón entró por el contrario, sin que pudiera reaccionar.
Las Palmas, con viento de cola, vivió sus mejores momentos del partido, pudo aumentar su ventaja con varias llegadas peligrosas, pero no pudo cerrar el duelo con un segundo gol, aunque el Espanyol, a pesar de los cambios de Manolo González y el anhelado regreso de Edu Expósito, no volvió a poner en apuros a Cillessen y consumó su séptima derrota consecutiva fuera de casa.