Un ejemplo de todo lo abordado en esta mesa redonda lo encarna Madrija Consultoría y su colaboración con la Consejería de Sanidad. 

Desde su creación en 2015, la compañía, con sedes en Toledo, Talavera, Ciudad Real, Barcelona y Zurich  ha colaborado asiduamente en varios proyectos con la Junta. Y es que en el ámbito sanitario, Madrija Consultoría cuenta con un producto estrella, su sistema de monitorización para pacientes de cardiología, que ofrece a los pacientes «un seguimiento diario desde sus casas, sin tener que desplazarse hasta la consulta para saber que su marcapasos está funcionando correctamente», explicó Ismael Moreno, socio y fundador de la empresa.

Ahora, después de exportar su software a medio centenar de hospitales, unos 40 nacionales y una decena internacionales con Suiza como principal valedor, Madrija busca extender su marca con otro sistema de monitorización. En este caso, iría dirigido al área de neurología y están trabajando en él mediante la inteligencia artificial o la analítica avanzada de datos como base del mismo.

Sobre el éxito que ha tenido la consultora, Ismael Moreno detalló que ha sido fruto de un proceso complejo, en el que sus soluciones tecnológicas han tenido que adaptarse a los requerimientos prácticos del personal sanitario y sortear las reticencias de pacientes que no entendían en ocasiones que su médico no fuera a citarles presencialmente.

Compañeros en la mesa redonda como Ignacio López celebraron la llegada de este tipo de software porque aportan «información muy valiosa y un diagnóstico más exacto del paciente».