El Talavera creyó hasta el último suspiro y se resarció de un mal partido en un final de encuentro de infarto en el que salvó un valioso punto con el que mantiene su condición de invicto como visitante durante más de tres meses. Los postreros goles de Solano y Álvaro Sánchez sirvieron para responder a un Melilla que había castigado las flaquezas defensivas del cuadro talaverano con las dianas de Moha y Ceballos.
Para rendir visita a otro de esos equipos al que en las últimas semanas le han ido acompañando los resultados, Javi Vázquez decidió introducir en el once titular al extremo Nahuel en sustitución de Edu. La punta de velocidad del futbolista gerundense en la conducción de balón fue clave para que, en el inicio del choque, el Talavera superara las líneas de presión del cuadro melillense. Isaiah atisbó el desmarque en profundidad de Álvaro Sánchez, que se apoyó en la llegada del propio Nahuel para que éste le diese continuidad al ataque en el último tercio del campo a través de un pase hacia la frontal del área. Por allí apareció Parapar en busca de su primer gol de la temporada, aunque su disparo al primer toque no cogió la dirección deseada.
A pesar de que llegaba a la cita con el meritorio dato de que no caía derrotado lejos de casa desde la visita al Sanse, el conjunto cerámico mostró en el Álvarez Claro algunas debilidades defensivas que el equipo azulino no dudó en atacar para materializar el tanto inaugural. En uno de los envíos al área de Joel, los pupilos de David Cabello castigaron con dureza al cuadro talaverano. El centro desde el costado derecho de Ceballos recorrió toda la amplitud del área hasta caer en las botas de Moha, a quien, en su estreno con la camiseta del Melilla, no le temblaron las piernas. Recortó hacia dentro ante la pasiva presión de Isaiah y definió ajustado al palo más alejado antes de que pudiera llegar Álvaro López en la ayuda.
El Talavera pareció no aprender la lección, ya que, antes de poder realizar los pertinentes ajustes tácticos en el descanso, el elenco de Cabello volvió a la carga a través del empleo de la misma fórmula con la que había conseguido el 1-0. Javi Ajenjo cayó a la banda izquierda y, con todo el tiempo del mundo, recortó hacia dentro para centrar más holgadamente con su pierna diestra. Joel, pese a contar con un escaso margen de reacción debido a la cercanía del remate, fue capaz de repeler la definición poco ortodoxa de Iván Fernández gracias a una sobresaliente estirada que impidió el 2-0.
Javi Vázquez prescindió de cara a la segunda mitad de un central, el amonestado Manu Farrando, para devolver a Álvaro López a su posición natural y, sobre todo, para tratar de que el equipo fuera más profundo por el costado derecho con la entrada de Arauz. La intervención del técnico madrileño surtió el efecto deseado y en el inicio de la segunda parte el Talavera fue capaz de tener más presencia en la zona de finalización. En una fluida circulación de balón de lado a lado, Nahuel recibió la pelota en situación de centro y envió el esférico hacia la llegada del propio Arauz. El enérgico lateral madrileño, con alma de extremo, disparó con la potencia inherente a la inercia de su carrera, pero el lanzamiento acabó estrellándose en el lateral izquierdo de la portería del Melilla.
En pleno proceso de mejoría dentro del partido, el Talavera recibió un nuevo jarro de agua fría que dificultó sus posibilidades de éxito. Ceballos progresó en conducción sin ninguna presión cercana hasta que, todavía muy lejos de la portería, decidió ejecutar un lanzamiento lejano que sorprendió a propios y extraños. La definición del futbolista santanderino limpió las telarañas de la escuadra derecha de la portería defendida por un Joel que no pudo hacer nada más que caer rendido ante el que, indudablemente, será uno de los mejores goles de la jornada. E incluso de toda la temporada.
La segunda diana del Melilla dejó fríos a los pupilos de Javi Vázquez, a quienes les costó retomar el ritmo brioso con el que habían regresado de los vestuarios. El Talavera se aferró a su máximo artillero en busca de volver a meterse en el encuentro, pero un cabezazo de Álvaro Sánchez a la salida de un córner dejó temblando el larguero. Ya en la recta final, para fortuna de los intereses del cuadro cerámico, el partido se volvió loco y Solano, con las piernas frescas, dibujó una carrera por el costado derecho que concluyó con un disparo cruzado y la consecución del gol que reducía diferencias en el marcador. Y en el tiempo adicional, cuando todo parecía visto para sentencia, Álvaro Sánchez se redimió de su anterior ocasión fallida en una falta lateral. Su disparo a la media vuelta, tras tocar en el palo izquierdo, se convirtió en el 2-2 definitivo, que supone un empate que rompe la dinámica de tres triunfos seguidos de un Talavera, desbancado de la segunda plaza, pese a la igualdad de puntos, por el Cacereño, y más lejos del intratable Guadalajara.
FICHA DEL PARTIDO
Melilla: Loscos; Ceballos, José Alonso (Armenteros, min. 75), Lolo González (Tovar, min. 83), Varela; Víctor Morillo (Armando, min. 67), Manu Galán, Javi Ajenjo, Moha (Bravo, min. 67); Iván Ramos (Abde, min. 83) e Iván Fernández.
Talavera: Joel; Álvaro López, Manu Farrando (Arauz, min. 46) (Fran, min. 80), Molina, Paredes; Luis Sánchez (Cambra, min. 60), Isaiah, Pitu (Solano, min. 72); Parapar (Edu, min. 72), Álvaro Sánchez y Nahuel.
Árbitro: Roca Robles (Comité murciano). Enseñó tarjeta amarilla a los jugadores locales Moha y Manu Galán, y a los visitantes Manu Farrando, Arauz y Cambra.
Goles: 1-0 Moha (min. 18). 2-0 Ceballos (min. 57). 2-1 Solano (min. 85). 2-2 Álvaro Sánchez (min. 91).
Campo: Álvarez Claro. 1.063 espectadores.