El proyecto de regeneración urbana de Palomarejos, presentado el martes, siembra bastantes dudas para IU-Podemos. El portavoz del grupo, Txema Fernández, se quedó muy sorprendido con el acto de presentación, sobre todo, «porque se ha utilizado tecnología de alto nivel para los planos» que se dieron a conocer y se pregunta por el coste y por cómo hará frente el Ayuntamiento a este gasto.
Pero más allá de esta cuestión, lo más importante, en su opinión, es dejar claro «que no existe el proyecto» a pesar del anuncio y de la puesta de largo a cargo de la alcaldesa, ya que en ningún momento se advierten «compromisos» y no se han establecido plazos, dos pilares fundamentales cuando se avanza una iniciativa urbanística de estas dimensiones. Además, Fernández, insiste en que este proyecto de regeneración también cojea porque no habla «de viviendas con protección» a pesar de que se han anunciado unas 600 aprovechando varios terrenos, entre ellos el de la comandancia de la Guardia Civil y el del Hospital Virgen de la Salud.
Fernández tiene claro que Toledo necesita más vivienda y Palomarejos puede ser una oportunidad siempre que la administración sea consciente de que deben tener un precio razonable, pero se teme que no serán de renta libre, caras y reservadas «a unos pocos».
Al portavoz de IU le ha llamado la atención que el equipo de Gobierno municipal no invitara a los grupos de oposición a la presentación del proyecto, aunque tanto Fernández como Olga Ávalos, asistieron de igual modo, pero todavía le asombra más el hecho de que un proyecto urbanístico de tanta importancia no haya pasado por la comisión de Urbanismo.
Por tanto, rebate las declaraciones de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, al referirse al consenso técnico y político porque considera que este último es inverosímil.
Otra de las infraestructuras que planea el Ayuntamiento invita a reflexionar a este grupo. Fernández no entiende el anuncio sobre la construcción de un palacio de deportes en la Escuela Central de Educación Física (ECEF), sobre todo, porque su futura ubicación obligará a eliminar las pistas de tenis y de frontenis del recinto, pero, sobre todo, lo más impactante es la intención de que ese nuevo palacio de deportes conviva a pocos metros con un pabellón deportivo con una reforma pendiente valorada en dos millones de euro, y pueda celebrar actividades lúdicas «cuando tenemos el Palacio de Congresos que costó 52 millones».