La compraventa de viviendas se incrementó un 2,9% en la provincia durante el primer semestre respecto al año anterior. Entre enero y junio, un total de 5.662 hogares cambiaron de propietario, un volumen superior al de los 5.500 pisos y casas traspasados en el mismo periodo de 2023. El volumen correspondiente a la primera mitad del año certifica la pujanza del mercado inmobiliario pese a los problemas derivados de una oferta de primera mano menguante, unos precios creciente en buena parte del territorio toledano y unos tipos de interés aún por encima de los niveles habituales durante la última década.

El dato relativo a junio, sin embargo, refleja una caída comparativa frente al mismo mes del año anterior. Las ventas menguaron un 7,4%, desde las 1.039 unidades de entonces a las 962 del último mes del que se ofrece información. Los resultados de mayo también resultaron más bajos en 2024 que en 2023. La evolución durante el segundo semestre, por tanto, resulta difícil de aventurar.

El comportamiento de este sector en el conjunto de Castilla-La Mancha siguió el mismo patrón que el de la provincia: las ventas suben más de 18 puntos porcentuales, aunque el montante de junio minora en un 2,6% el acumulado del sexto mes de 2023. Los datos nacionales, por su parte, muestran un descenso del 6,1% interanual en junio.

El 80,2% de las viviendas traspasadas entre enero y junio fueron de segunda mano, una cifra que supone que cuatro de cada cinco residencias que disfrutan de nuevo dueño en la provincia no se corresponden con una promoción sin estrenar. Asimismo, las casas del mercado libre copan el mercado, con un abrumador 95,7% de las transacciones; el resto de compraventas se produjo en el segmento de las casas con algún grado de protección.