Una serie de malas decisiones bajo un estado inducido, muy posiblemente, por el consumo de drogas. Es la explicación más plausible para el errático comportamiento de un hombre que en la mañana del pasado martes, 30 de julio, sobre las 12:18 horas, protagonizaba un accidente de tráfico tras salirse de la vía a la altura de la rotonda de la TO-21 que da acceso a las urbanizaciones de La Legua y Vistahermosa.
El siniestro se saldó con dos heridos leves, pero solo fue el inicio de una nefasta toma de decisiones. Y es que, cuando los agentes de la Policía Local de Toledo se acercaron hasta el conductor del vehículo accidentado éste se dio a la fuga, poniendo en peligro manifiesto tanto al resto de conductores que en esos momentos circulaban por la rotonda como a los propios agentes que terminaron reduciéndolo.
El acompañante del detenido fue trasladado al Hospital del Polígono, con heridas de carácter leve, y en el interior del coche se encontraron objetos relacionados "con la inhalación de gases y sustancias psicotrópicas", además de informes médicos por asistencia sanitaria de intoxicaciones del día previo y hace un mes, tal y como han confirmado a La Tribuna fuentes policiales.
La cosa no terminó ahí. Horas después, sobre las 17:56 horas, Policía Nacional solicitó colaboración a por un intento de fuga en la Comisaría, concretamente en la zona de depósito de detenidos. El individuo había escalado y se introdujo en el falso techo de la planta, causando daños de gran consideración en las dependencias. Se trataba de la misma persona que horas antes se había dado a la fuga tras un accidente de tráfico.
Los agentes lograron finalmente negociar con él, convenciéndolo de que desistiera de su actitud y bajara por su propio pie. Algo que, finalmente, hizo.
Fue tratado en la Comisaría por personal médico y trasladado al servicio de urgencias del Hospital, donde, tras ser atendido, terminó siendo derivado a dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil.