A pesar de su juventud, Lucas Búa ya puede presumir de tener un récord de España absoluto en su palmarés. Se trata de la plusmarca de los 500 metros lisos al aire libre y, además, ha batido el registro anterior en su casa, en las instalaciones de la Escuela de Gimnasia.
Así lo refrenda el velocista capitalino, que se muestra «muy contento» por el tiempo obtenido, aunque es consciente de que «el que me gustaría conseguir algún día es el otro». El atleta del FC Barcelona se refiere, obviamente, al de los 400 metros lisos, su distancia predilecta, aunque para ello debe seguir en la progresión que está demostrando cada temporada.
Con todo, Búa reconoce que llegó a la cita en un mar de dudas en cuanto a su rendimiento, puesto que antes de parar el cronómetro en 1.01:84, admite que «iba en el coche con mi hermano y mi padre hacia la pista pensando en que, si no me encontraba bien, iba a abandonar después de los primeros doscientos metros».
Todo ello porque se encontraba en pleno resfriado, una circunstancia que incluso mermó sus entrenamientos durante la semana previa, por lo que tuvo que «reducir las cargas» que había previstas. A pesar de los pequeños problemas respiratorios que acarrean estos contratiempos, el toledano se mostró muy fuerte en el control del San Ildefonso para volar hasta el récord.
Una plusmarca que estaba en sus planes porque «aunque lo principal era bajar el tiempo que ya tenía anteriormente, de 1.03:53, sabía que podía batirlo». Más aún en una pista en la que se siente tan cómodo que «cualquier carrera que haga allí parece que es un entrenamiento más para mí». Tal vez por ello fue capaz de sobreponerse a la sensación de debilidad que provoca un resfriado de estas características en un velocista para rebajar más de un segundo el cosechado por Antonio Sánchez en 1990 y que nadie había podido acechar hasta el pasado sábado.
Siguiente objetivo. Después de añadir su nombre al palmarés de plusmarquistas absolutos del atletismo nacional, Lucas Búa ya se centra en el siguiente objetivo después de disfrutar ayer de día de descanso. Se encuentra mejor del resfriado y confía en poder entrenarse sin reservas de cara a la Copa del Rey por clubes, que se disputará dentro de dos semanas en Valencia.
A dicha competición acude convencido de que puede estar en disposición de pelear por la victoria. Desconoce por el momento cuáles serán sus principales rivales porque «todo el mundo está empezando y todavía no se ven marcas importantes, que se empezarán a conseguir más adelante». En cualquier caso, considera que «el objetivo es ir a ganar», para refrendar el buen momento de forma con el que ha empezado la temporada y que ya se está reflejando en los registros que va cosechando, con un récord absoluto de los 500 metros lisos que, sin ser distancia olímpica, no deja de suponer su confirmación entre los grandes del atletismo español tras el título nacional de 400 metros conquistado el curso pasado.