Vecinos del Camino de las Cabañuelas, también conocido como Camino del Barro, lamentan que continúa «en las mismas condiciones» que hace meses, y que empeorará aún más estos días con las previsiones de lluvia.
El estado de la vía, que se inicia en la parte trasera del cementerio de Talavera y llega hasta Talavera La Nueva y acoge un tramo del Camino Real de Guadalupe, empeoró con el paso de vehículos y maquinaria pesada por los trabajos para la instalación de 20 hectáreas de placas solares en una finca cercana. Meses después, «sigue igual o peor», aseguran los vecinos que tienen aquí sus viviendas o parcelas de ocio.
Estos vecinos, alrededor de una decena de familias, aseguran que existe un documento en el Ayuntamiento de Talavera, firmado junto a la autorización de la instalación, por el que la empresa que ha realizado estos trabajos, «se compromete a dejar el camino igual o mejor que estaba» antes de su llegada, y esperan que no se marche sin cumplirlo.
Aseguran que la instalación de placas entrará pronto en funcionamiento y la empresa, aún en el terreno, abandonará pronto la zona, por lo que urgen al Consistorio, en el marco de sus competencias, a que haga cumplir el documento y obligue al adecentamiento de la vía, muy transitada para la práctica de deportes.
El paso de esta maquinaria de gran tonelaje durante varios meses ha ayudado a hundir el camino, que ahora se encharca con mucha más facilidad, más aún porque este tramo, a unos dos kilómetros del barrio de Patrocinio, no formó parte de Plan de Obras de Reparación y Acondicionamiento de la Red de Caminos Municipales iniciado en la pasada legislatura.
Asimismo, temen que el camino de las Cabañuelas vuelva a sufrir este problema, incluso después de ser adecentado, ante la puesta en marcha en breve de otras 10 hectáreas de placas solares en una parcela cercana.