López de la Asunción narra el sitio de Baler, en Filipinas

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Subraya que los soldados cumplieron su deber hasta las últimas consecuencias

López de la Asunción narra el sitio de Baler, en Filipinas - Foto: Yolanda Lancha

Se ha celebrado en el Museo del Ejército de Toledo la conferencia 'El Sitio de Baler. La defensa de nuestra última bandera en Ultramar', impartida por Miguel Ángel López de la Asunción, donde explica que se oye hablar mucho de los últimos de Filipinas, incluso en varias películas, pero el hecho histórico en sí era muy desconocido cuando empezó esta investigación hace 30 años fruto de la que se ha «llevado la sorpresa» de encontrar archivos tanto militares, como de particulares o eclesiásticos de los que ha logrado gran cantidad de documentación inédita.

Asegura que cuando se pone todo en conjunto cobra «sentido» y resulta que «no era lo que nos habían contado; no eran unos los locos, no estaban allí porque se negaban a aceptar la rendición, ni mucho menos estaban secuestrados por los oficiales». Sobre este  particular indica que ha leído cartas cruzadas entre los soldados «hablando con cariño de sus oficiales 20 años más tarde».

Por lo tanto su conclusión es que la realidad «no se corresponde con las hipótesis que hemos visto. Incluso el silencio, lo que no han contado, también es parte» para interpretar.

Señala que tanto con el primer libro (2016) como este último (2023) da respuestas a esas incógnitas que estaban allí y nadie sabía por qué habían pasado. Opina que estos soldados actúan en cumplimiento del deber, por supuesto, pero también por compañerismo, porque luchan por su propia vida y porque tratan de cumplir con su obligación ya que fueron enviados a defender una posición «y nadie te ha dicho que te tienes que ir de allí», máxime cuando tenían lo necesario para tirar hacia adelante.

En definitiva lo considera «un colofón genial a las cuatro siglos de presencia española en ultramar y del adiós a ese imperio cultural» que hicieron los españoles «y todavía podemos disfrutar». 

Para escribir esta parte de la historia durante 30 años ha estado dando vueltas por España, yendo a los pueblos natales de los soldados y localizando a los descendientes para que todo el mundo conozca los hechos.