El presupuesto municipal para acometer el plan de arbolado del conjunto de la ciudad destina 100.000 euros a esta labor. Las tareas de poda comenzaron el pasado 15 de noviembre y se extenderán hasta el próximo 15 de marzo. Molina emplazó a los vecinos afectados por el gran tamaño del ramaje de algunos ejemplares situados en el distrito centro -especialmente en la calle Méjico, donde algunos residentes aseguran que los ejemplares se adentran en sus propias viviendas- a informar al Ayuntamiento el 15 de febrero si quedan árboles «problemáticos» en los que no se hayan hecho los pertinentes cuidados. 

El edil de Izquierda Unida-Podemos, Txema Fernández, animó al equipo de Gobierno a incrementar la partida destinada al arbolado en toda la ciudad, una cuestión sobre la que existe una demanda ciudadana creciente y que se visibiliza a lo largo del verano. Molina, por su parte, detalló el plan que Medio Ambiente, departamento que dirige el edil concejal Rubén Lozano,  lleva a cabo para detectar «vacíos, carencias y lugares dónde se pueden poner» los nuevos ejemplares. «Las visitas de campo» que Lozano y la técnico municipal han hecho a diferentes zonas de la ciudad pretenden mejorar las insuficiencias advertidas. El Ejecutivo municipal pide comprender la «situación de partida» y asegura que la concurrencia de dos grandes riadas y Filomena «han provocado muchos daños en el arbolado», con ejemplares quemados y otros que se vencen por efecto del viento.

La posibilidad de instalar suelo técnico moldeable, tal y como hizo el anterior equipo de Gobierno en la calle Río Alberche, emerge como una posible solución satisfactoria.