Juan Marín se retrotrae al expediente de las obras realizadas por la Hermandad de la Virgen del Valle en la década de los años sesenta del siglo pasado, un documento que «consta» en el Archivo Histórico Municipal y que recoge la concesión municipal de la licencia para «la construcción de ese quiosco». Por tanto, la dotación hostelera «no es municipal», explica el edil de Promoción Económica, sino un bien del que es titular la cofradía que lo ha alquilado.
El concejal de Vox, además, dice no conocer el informe elaborado por los técnicos municipales al que se aferra Izquierda Unida. Marín apunta la posibilidad de que ese documento no incluya el expediente de obras referido.
Asimismo, subraya la relación establecida entre la hermandad arrendadora y la familia titular del negocio, los arrendatorios del inmueble. Fueron los responsables del Kiosco Base quienes solicitaron una licencia de actividad al Ayuntamiento, una concesión para la explotación de la terraza «como tiene cualquier otro bar». En cualquier caso, «el objeto del arrendamiento no es el espacio donde está la terraza, sino el quiosco anejo a la ermita», añade.
El contrato de alquiler entre la cofradía y la familia que gestiona este establecimiento expiró el 31 de diciembre de 2021. «Como no se avenía a desalojar el quiosco se inició un procedimiento judicial en 2022, cuando yo no era concejal», apunta Marín, abogado de la cofradía. En cualquier caso, descarta una situación conflictiva entre partes. Las intenciones de la cofradía «en nada afectan a los intereses municipales», remarca. «Una vez se cumpla la sentencia, que ya es firme» se licitará de nuevo.