El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento se pronunció hace unos días sobre esta propuesta de nuevo ensanche en la zona sur del Polígono en un informe fechado el 16 de febrero sobre un Plan de Actuación Urbanizadora que podría terminar cuajando siempre que los promotores cumplan una serie de condicionantes para que no choque frontalmente con la falta de un POM actualizado.
Un informe firmado por la jefa del área de Urbanismo, Virginia Cavia, apunta, al margen de las posibles consideraciones arqueológicas y medioambientales, que la única manera de que el PAU pueda tramitarse y garantizar la reclasificación de suelo rústico no protegido de manera independiente al nuvo Plan de Ordenación Municipal será reduciendo la edificabilidad, que deberá pasar de 580.000 metros cuadrados «a un máximo de 400.000 metros cuadrados», con la finalidad de que el nuevo número de habitantes que se plantea no supere los 12.000.
Si bien, la edificabilidad ahora propuesta por el Ayuntamiento es 138.670 metros cuadrados menor que lo señalado en el avance del POM de 2022. En cualquier caso, Urbanismo subraya la necesidad de adaptarse a la normativa actual y recuerda que la densidad para nuevos desarrollos permite un máximo de 14.214 habitantes porque no puede superar el 20% de la población actual de la ciudad.
Urbanismo obligará que el PAU no supere los 12.000 habitantesEn esta tesitura, el informe municipal echa mano de la calculadora y explica que el límite de nuevos habitantes se fija en 17.214, atendiendo a la posibilidad de reclasificar el suelo al margen de la tramitación de un nuevo POM, por lo que insiste en que el posible 'PAU Benquerencia' no puede sobrepasar los 12.000 habitantes, 3.000 menos que que tenían previstos los promotores, puesto que hay otros proyectos en la ciudad, como el PAU Palacio, que podría alcanzar los 3.000 habitantes, a lo que hay que sumar que el propio Ayuntamiento también está promoviendo desarrollos residenciales en otras zonas.
Vías de acceso. El informe municipal también aborda la importante problemática de la movilidad en un barrio que está sufriendo desde la entrada del hospital retenciones y problemas derivados de la carencia de infraestructuras. Por ello, subraya qu ela viabilidad del PAU «está condicionada» a la conexión con las nuevas vías que solucionen el problema de movilidad, sobre todo, «con la futura conexión del barrio con la A-42».
La tramitación de un PAU que conlleva la construcción de miles de viviendas requiere también un profundo análisis sobre los servicios y las infraestructuras. En principio, Urbanismo considera que habrá que analizar la calidad de los servicios propuestos, pero pone especial atención a la depuradora por si fuera necesario plantear su ampliación.
Por otra parte, la Delegación de Educación y Cultura ya ha informado de que el PAU debe evaluarlo la consejería correspondiente, pero ya avanzó la necesidad de realizar un control arqueológico previo para comprobar la existencia de bienes patrimoniales y los promotores estarán obligados a excavar y limpiar todas las fortificaciones de la Guerra Civil, como trincheras, pozos de tirador, y otros restos arqueológicos que pueden ser significativos. Todo ello se valorará una vez presentado este PAU.