La Academia lamenta la muerte de José Carlos Gómez-Menor

A.D.M.
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El historiador y sacerdote, especialista en las figuras de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, ha fallecido apenas unas horas después de Jaime Colomina Torner. Su funeral se celebrará mañana, miércoles 17 de junio, en la Catedral, a las 16,00 horas

La Academia lamenta la muerte de José Carlos Gómez-Menor

Los historiadores toledanos lloran el fallecimiento, a los 91 años de edad, de José Carlos Gómez-Menor Fuentes. Su muerte se ha producido apenas unas horas después de la pérdida de Jaime Colomina Torner, a quien unía su condición de sacerdote y su pertenencia a la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, institución en la que Gómez-Menor ingresó en 1969 y de la que era miembro honorario supernumerario.

Nacido en Toledo el 24 de febrero de 1929, en el seno de una antigua e importante familia de editores y libreros que se remonta al año 1884 -era hermano del impresor Juan Gabriel Gómez-Menor, fallecido hace un par de años-, José Carlos Gómez-Menor cursó sus primeros estudios en el Colegio de los Hermanos Maristas y el bachillerato en el Instituto Nacional de Enseñanza Media. Posteriormente, cursó en Madrid y Salamanca la carrera de Filosofía y Letras, además de estudios eclesiásticos y Teología en el Seminario Mayor de Toledo.

Historiador de referencia para el estudio del siglo XVI, tras décadas de investigación en los antiguos protocolos notariales -que le permitieron arrojar luz sobre decenas de importantes personajes, desde el doctor Francisco Hernández hasta Jerónimo de Cevallos, pasando por miembros de linajes toledanos como los Silva, Rojas o Dávalos-, Gómez-Menor era un reconocido estudioso de figuras como Garcilaso de la Vega, san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús, a los que dedicó numerosos trabajos, entre ellos algunos publicados por la Real Academia de la Historia y revistas tan prestigiosas como el Boletín de la Real Academia Española y Sefarad.

Ordenado sacerdote en 1957 por el cardenal Pla y Deniel, fue párroco en las localidades toledanas de Fuensalida, Cervera de los Montes y Villaminaya. En 1965 fue nombrado sacristán segundo de la Catedral, convirtiéndose después en capellán del Ayuntamiento y rector-administrador del Cementerio de Nuestra Señora del Sagrario. Beneficiado de la Catedral, capellán del Oratorio de San José y desde 2008 canónigo honorario, fue durante años director del Secretariado Diocesano de Arte Sacro, desde donde contribuyó a la realización de exposiciones como la instalada en el Palacio de Fuensalida en 1968.

Fueron muchos los datos que dio a conocer sobre artistas de los siglos XVI y XVII, incluido el Greco, pintor en el que era considerado uno de los investigadores toledanos más importantes, inmediatamente a continuación de Francisco de Borja San Román. Fue pionero en la historiografía de Juan de Borgoña, Juan Correa de Vivar y Blas de Prado, pintores a los que dedicó trabajos en publicaciones tan importantes como Archivo Español de Arte.

Su ingreso en la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo se produjo el 19 de octubre de 1969, leyendo tres años después un discurso dedicado a «El linaje toledano de santa Teresa y san Juan de la Cruz». Permaneció estrechamente ligado a esta institución, de la que fue archivero y bibliotecario, durante alrededor de cincuenta años, hasta prácticamente sus últimos días. La Real Academia toledana le dedicó un sencillo homenaje en 2019, al otorgarle en la residencia sacerdotal el título de académico honorario supernumerario. Era también correspondiente de las reales academias de la Historia (en la cual ingresó en 1971, al mismo tiempo que Julio Porres Martín-Cleto) y de Bellas Artes de San Fernando.

La Real toledana conserva en su pequeño museo un retrato de gran formato de Gómez-Menor, obra del pintor Romero Carrión. Fue, además, fotografiado, con tres décadas de diferencia, por Renate Tak-kenberg y Frederik Takkenberg.

Su funeral tendrá lugar esta tarde, a las 16,00 horas, en la Catedral de Toledo.