La cifra de muertos por el corrimiento de tierra que tuvo lugar la semana pasada en la región de Dávao de Oro, en el sur de Filipinas, ha ascendido a 98 y las autoridades han anunciado que al menos 18 personas siguen desaparecidas.
Este jueves, líderes de varios grupos religiosos y organizaciones de pueblos indígenas se han reunido en la 'zona cero' donde ocurrió el trágico incidente del deslizamiento de tierra de Masara para ofrecer oraciones por los que aún están desaparecidos, según ha informado el medio Manila Standard.
Por otra parte, la Oficina Veterinaria Provincial (PVO) de Dávao de Oro ha comenzado una misión para rescatar a las mascotas que se han quedado sin casa después de que las redes sociales se volcarán a informar de los animales que habían sido desplazados.
Hasta ahora se han rescatado a 23 perros y 27 gatos y el subdirector del departamento de la PVO, Headyn Cenabre, ha dicho que inmediatamente les han proporcionado alimentación y otros servicios de atención médica a los animales rescatados.
"Continuamos con nuestro rescate de animales porque aún no hemos recorrido toda el área y hemos visto muchos perros callejeros. Algunos de ellos tienen hambre y miedo", ha añadido Cenabre.