El alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, hizo ayer balance de su primer año de gobierno, con un recorrido por las distintas áreas de gobierno y varias peticiones para los ejecutivos autonómico y estatal: más celeridad en los plazos, mejor financiación y lealtad institucional. Esta última demanda la dirigió especialmente a la Junta de Comunidades, con la queja de que hay consejeros que visitan instalaciones de la ciudad como el CRID (Centro Regional de Innovación Digital) y ni siquiera se dirigen al Ayuntamiento. «Necesitamos que el resto de administraciones se impliquen más y aceleren plazos y destinen presupuestos, porque los talaveranos no pueden aguantar más retrasos», señaló, antes de recriminar al presidente regional, Emiliano García-Page, el nuevo impuesto del agua y aPedro Sánchez el aumento del canon de residuos, dos medidas que tendrán una repercusión negativa de un millón de euros para las arcas del Consistorio.
Gregorio compareció ante los medios de comunicación en el centro cultural El Salvador rodeado por los integrantes de su equipo de Gobierno, un acompañamiento en el que le flanqueó el portavoz de Vox y primer teniente de alcalde, David Moreno. Un año después de la firma del pacto que le permitió alcanzar la Alcaldía, sostiene que el bipartito va bien y valora el trabajo de todas las concejalías «por hacer una ciudad más atractiva, más segura».
Entre las que más destacó se encuentra precisamente la de Cultura, así como la gestión de Talavera Ferial, ambas en manos de Vox. Sobre el Ferial sacó pecho por el aumento de los visitantes, 117.000 entre todas las actividades y más de 10.000 personas solo en Fiaga la Dehesa, que ha supuesto la recuperación de una feria muy tradicional de Talavera. En ese aspecto también tuvo palabras para destacar el resultado de las ferias lúdicas, tanto en septiembre como en mayo, las Mondas o la Semana Santa y adelantó que se seguirán impulsando.
De cifras hizo mención igualmente a la mejora del volumen de visitantes por la gestión de Gelen Delgado al frente de la concejalía y por áreas, en un repaso pormenorizado de todas ellas, se detuvo en Medio Ambiente, que dirige David Moreno. Hizo hincapié en las dificultades añadidas para la gestión de las obras de remodelación de los jardines del Prado, parte de una «herencia recibida» con la que fue muy crítico.
Así, se refirió al «desastre económico de este ayuntamiento» como lo más duro que han tenido que afrontar, aunque también criticó la provisionalidad de algunos contratos municipales, prorrogados y pendientes de sacar a licitación, y el déficit que presentaban las arcas municipales, porque el anterior equipo de Gobierno, dijo, «dejó unas cuentas esquilmadas porque no se ocupó más que de las elecciones». En este sentido, citó los problemas para financiar algunos servicios y la falta de presupuesto para las ferias, el aumento del coste del suministro de eléctrico o el de los empleados públicos. Frente a eso contrapuso «unas cuentas estables, equilibradas y sanadoras para este ayuntamiento», aprobadas además en un «tiempo récord».
Gregorio defendió el esfuerzo titánico que ha realizado su gobierno para gestionar las proyectos en marcha, en muchos casos con la fecha tope del 31 de diciembre. En este sentido, asegura que buena parte de los proyectos se han mejorado, recriminando al PSOE sus continuas referencias a la herencia dejada por la anterior alcaldesa: «El legado de? es el legado de todos los talaveranos».
«Hemos recogido un testigo muy duro, tras cuatro años de parálisis», señaló, para defender que ya hay frutos de su gestión y que se nota en la economía y también en la rebaja de las cifras del paro.
infraestructuras. No podían falta en el balance las grandes infraestructuras: el AVE, el desdoblamiento y el tercer carril, principalmente. Del AVE confirmó lo ya adelantado en la reciente entrevista con La Tribuna, sobre las buenas expectativas para que la alta velocidad incluya lanzaderas directas con Madrid, una petición que ha hecho al Ministerio de Transporte y que ha sido bien recibida por este departamento. Además de pedir celeridad, insistió en exigir que la alta velocidad esté en marcha en Talavera en 2030, con el soterramiento del tramo urbano.
También dejaba claro que el equipo de Gobierno va a seguir presionando «para que la antigua N-V se desdoble hasta la autovía», algo que se abordará en la reunión que el alcalde tiene pendiente con el director general de Carreteras.
«No dejaremos de reivindicar que el tercer carril de la A-5 desde Madrid debe llegar a Talavera y no quedarse en Maqueda, porque los colapsos de tráfico llegan hasta Talavera y la sobrepasan», señaló sobre esta infraestructura.
El primer edil tuvo oportunidad de plantear algunos de los proyectos de futuro, como los presentados a los fondos europeos ITI, por una importe de entre 15 y 18 millones de euros, que se resolverán a final de año, los planteados con cargo al 2 por ciento cultural o dos en materia turística: Ceramitur con una dotación de casi 100.000 euros y la solicitud para el proyecto Evolución del Turismo mediante tecnologías de la información y comunicación en Talavera, Turtic, por un importe de 1.000.000 euros aproximadamente. «No vamos a dejar escapar ni una sola oportunidad para Talavera», recalcó.