Suben hasta el 86% los graduados en la educación obligatoria

Á. DE LA PAZ
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La proporción de estudiantes que finaliza la enseñanza secundaria con el título se eleva siete puntos en la provincia de Toledo desde el curso 2009/2010. En pandemia, se rozó el 92%

La proporción de alumnos con la secundaria finalizada se ha incrementado en los últimos años. - Foto: Yolanda Lancha

El nivel educativo del alumnado que cursa la enseñanza secundaria en la provincia de Toledo mejora de manera progresiva. En el curso 2021/2022, último del que se tienen datos completos, el 86,2% de los estudiantes que optaban a conseguir la titulación básica lo consiguieron. El dato contrasta con el del curso 2009/2010, cuando obtuvieron el grado que marca el final de la educación obligatoria el 79,3% de los postulantes.

La pandemia disparó el volumen de promocionados tras concluir cuarto de la ESO. El curso 2019/2020, con la enseñanza presencial interrumpida desde mediado el mes de marzo, registró un inédito 91,9% de titulados. El escenario desconocido que tuvo que afrontar la comunidad educativa, con los centros escolares cerrados durante más de un trimestre, requirió de una respuesta generosa por parte del profesorado.

Durante el curso siguiente, aún marcado por las restricciones sanitarias y la implantación, en determinados centros y niveles, de modelos híbridos de enseñanza que combinaban clases en las aulas con sesiones digitales, el dato de estudiantes que concluyeron la secundaria alcanzó el 84%.

Más allá de la excepcionalidad de los cursos de la covid-19, la proporción de alumnos con la enseñanza obligatoria cumplimentada ha tendido a crecer en la provincia.  En el último curso del que la Consejería de Educación ofrece datos completos, seis de cada siete estudiantes promocionaron.

En algo más de una década, el porcentaje de titulados en Toledo ha subido en casi siete puntos. La progresión apunta a una mayor concienciación por parte de alumnos y familias sobre la importancia de la posesión del certificado. El diploma acredita unas competencias lingüísticas, matemáticas y científicas básicas y suele ser el mínimo requerido en cualquier oferta de trabajo. La incorporación de los más jóvenes al mercado laboral resulta muy difícil en España, otra razón que alarga el tiempo de escolarización de los adolescentes y les impulsa hacia niveles de mayor entidad y especialización.

El aumento de la proporción de ciudadanos con la secundaria finalizada confirma los mejores resultados académicos que obtienen las mujeres frente a los hombres. En el curso que finalizado el 30 de junio de 2022, las tituladas alcanzaron el 87%, frente al 81% de los hombres.

La brecha entre sexos se ha mantenido favorable a ellas a lo largo del periodo analizado. El rango ha oscilado entre los 7,5 puntos de diferencia del curso 2014/2015 hasta los apenas 3,1 puntos del ciclo 2019/2020, el curso que los alumnos tuvieron que terminar desde sus casas por la irrupción de la pandemia. Desde entonces, la distancia ha vuelto a ensancharse.

La obtención del título de la ESO permite a sus titulares el ingreso en enseñanzas de nivel superior, entre otras, el bachillerato -etapa previa al ingreso en la universidad- o a los ciclos de grado medio, una alternativa de Formación Profesional con demanda creciente.

UNA MEJORA GLOBAL.

Los datos que ofrece la Consejería de Educación también muestran una mayor proporción de alumnos con el bachillerato finalizado. En el caso de esta etapa no obligatoria, el incremento supera los doce puntos en algo más de una década. En el curso que concluyó en 2010, el 75,4% de los matriculados en el segundo año de esta enseñanza obtuvieron el título, un porcentaje que subió hasta el 87,9% en 2021/2022. Durante el curso de la pandemia, el porcentaje de éxito se disparó hasta un cuasi unánime 97,4%.

También en bachillerato se observa un sesgo favorable a las mujeres. En el último curso del que se ofrecen datos completos, el 89,5% de las estudiantes se hicieron con el diploma que abre la puerta a la enseñanza universitaria o un grado superior de FP. En el caso de los hombres, finalizaron esta etapa el 86,1% de los matriculados, 3,4 puntos menos.

Asimismo, los datos de promoción en la etapa de educación primaria en la provincia han experimentado un despegue sostenido en los últimos años. En el curso 2010/2011, promocionar a secundaria el 93,6% de los alumnos, una cifra que ha subido hasta el 97,5% en el ciclo 2021/2022. La repetición, por tanto, se antoja como una respuesta educativa para los problemas de aprendizaje que tiende a decrecer. En esta etapa inicial no se observa una diferencia abultada en los resultados por sexos: en el último curso, apenas dos décimas (97,4% en niños y 97,6% en niñas) los separan.