El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que está en negociaciones con el Ministerio de Cultura para llegar a acuerdos de colaboración en "varios aspectos", uno de ellos para intentar acceder a las ayudas instauradas para impulsar la figura de las aceleradoras culturales.
Una herramienta "para facilitar la creación cultural y la supervivencia de la industria", que vive actualmente en un "mercado complejo", según ha dicho durante un acto en Toledo.
"La inversión cultural no puede ser un elemento complementario de la gestión", ha defendido García-Page, quien ha abundado en que las administraciones públicas han de estar "obligadas" a cuidar de la producción de cultura en sus territorios.