Iniciativa, ideas y muchas ganas de avanzar son las características principales de Eboratic, junior empresa surgida en la Universidad de Castilla-La Mancha en Talavera. Una Junior Empresa es una asociación sin ánimo de lucro gestionada enteramente por jóvenes universitarios, en este caso, alumnos del Grado de Ingeniería Informática al que también han comenzado a unirse de Administración y Dirección de Empresas (ADE). Desde este tipo de empresas se prestan una serie de servicios e incluso se comercializan productos, primero con la finalidad de aprender haciendo, y después para obtener recursos que reinvertir en su propio proceso formativo, la mejor forma de unir formación con experiencia empresarial.
Miriam Fernández Osuna, presidenta, y Carlos López, secretario de Eboratic, explican a La Tribuna que la idea de dar forma al proyecto surgió durante la pandemia, con el objetivo de «acompañar y reforzar» un grado de Informática recientemente creado. Ahora, en el curso en el que se graduará la primera promoción de informáticos de la UCLM en la ciudad, Eboratic sigue creciendo con cursos formativos, organización de jornadas y trabajos profesionales para empresas externas, lo que a su vez les allana el camino para el futuro mercado laboral.
Como empresa junior, tienen su sede en el seno de la Universidad y cuenta, por supuesto, con el apoyo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCLM en Talavera. No obstante, indica la presidenta, Eboratic está formada no solo por socios alumnos sino que también cuenta con socios tutores, quienes ayudaron en su constitución. No fueron fáciles los inicios, especialmente en la parte administrativa, donde contaron con la colaboración de Firebit, otra junior empresa, en este caso de Ciudad Real.
64 personas componen actualmente la mercantil, con alumnos de todos los cursos, especialmente de Informática, y algunos menos de ADE, aunque con el ánimo de seguir creciendo. Ya lo hacen en nuevos proyectos e iniciativas en la que se forman ellos, con formación e información complementaria a la del Grado, y en las que además ayudan a formarse a los demás en las nuevas tecnologías, también a los más pequeños, dentro de su departamento educativo.
Los niños fueron los destinatarios de una de sus acciones formativas el pasado verano, cursos de robótica para iniciarlos en el mundo de la programación que, debido a su éxito, tendrán pronto su extensión a Madrid y Toledo. Estos talleres, dirigidos a niños de entre 6 y 12 años, se ampliarán ahora a estudiantes de Secundaria.
También en el mismo área, han impartido cursos de programación robótica para personas con discapacidad en el programa de inserción laboral de Inserta, y también para niños con altas capacidades, informan.
La organización de eventos y jornadas formativas es otro de sus cometidos como junior empresa, estrenándose pronto en esta aventura. Lo harán el 20 de febrero, con la jornada 'Cómo la tecnología ha revolucionado el conflicto entre Rusia y Ucrania', en el que cuentan con la colaboración del Ayuntamiento, la Universidad y el Gobierno regional a través del Centro Regional de Innovación Digital (CRID), y el patrocinio de importantes empresas tecnológicas. Será la primera edición de un evento que esperan realizar cada año variando la temática
Ya a nivel profesional, realizan diseño de páginas web para empresas fuera del ámbito universitario, enseñando al mundo unos conocimientos muy avanzados que aún siguen tomando forma.
Talavera tecnológica. Como futuros ingenieros informáticos, acogen «con ilusión» la llegada de empresas tecnológicas a la ciudad, la presencia en Talavera del Centro Regional de Innovación Digital y la cada vez más próxima presencia del Data Center Campus de la multinacional Meta en Torrehierro. Con ello, «se abren nuevas oportunidades laborales» que les permitirán además seguir en Talavera más allá de la etapa universitaria, lo que además «da más vida" a una ciudad que consigue retener el talento.