La legítima defensa deja la pena a Claudiu en 5 años y medio

J.Moreno
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La Audiencia Provincial condena al acusado a cuatro años por la muerte de Lucian y a uno y medio por tentativa de homicidio contra Florin en el bar de Miguel Esteban

La legítima defensa deja la pena a Claudiu en 5 años y medio - Foto: Ismael Herrero (EFE)

La sección primera de la Audiencia Provincial ha condenado a Claudiu, según el veredicto del Tribunal del Jurado, como autor de un delito de homicidio consumado contra Lucian y otro en tentativa  contra Florin cometidos en un bar de Miguel Esteban, con la atenuante incompleta de legítima defensa. Incompleta por el arma empleada. Por eso, las penas impuestas suman cinco años y medio de prisión. Además, debe indemnizar a Florin con 33.625 euros y a la madre del fallecido con 240.000 euros.

Por su parte, Florin ha resultado condenado por un delito de lesiones con medio peligroso (la banqueta del bar) contra Claudiu a la pena de cuatro años de cárcel y el pago de una indemnización a él de 6.350 euros. Por su parte, el hermano de Débora, Pedro, quedó absuelto de encubrimiento durante el mismo juicio, ratificado en la sentencia, por los vínculos familiares con Claudiu en la fecha de los hechos.

Hay que tener en cuenta que Claudiu y Florin cumplieron ya casi tres años y medio en prisión preventiva; desde la comisión hasta el 14 de marzo de este año.

El presidente de este tribunal del jurado, Emilio Buceta, firmó el 2 de julio la sentencia por los hechos ocurridos en el bar Débora de Miguel Esteban el 30 de octubre de 2020. Entre los hechos probados, figura que Florin se presentó en el negocio de su expareja en busca de Claudiu, la nueva pareja sentimental de Débora y a quien había amenazado ese mismo día. «Sin intención de matarlo, pero sí de causarle daños físicos, de modo inopinado y súbito, se abalanzó sobre Claudie, propinándole un fuerte puñetazo en la cara», describe la sentencia, apoyada en un esclarecedor vídeo grabado por las cámaras de vigilancia del bar.

La agresión continuó con puñetazos en la cara y golpes con la rodilla, así como una patada contra la espalda. Claudiu reculaba y reculaba, y recibió también el lanzamiento de un taburete. El acusado intentó zafarse de la agresión y guardaba un arma tipo katana para repeler el acometimiento. Con él, lanzó mandobles contra el acusado, quien recibió cortes pero no detuvo el ataque.

Lucian se sumó a la agresión de Florin con un taburete de madera para arrinconar a Claudie. «Asumiendo que el arma de que se había provisto podía acabar con la vida de ambos y pese a tener la posibilidad de defenderse de otra menra menos peligrosa y lesiva para la vida de sus atacantes, lanzó candobles contra los mismos, impactando en el cuello a Lucian», relata. Una herida mortal que acabó rápidamente con su vida.

Buceta considera «transcendental» la prueba de la grabación de las cámaras, que recoge buena parte de los hechos aunque no expresamente el golpe mortal a Lucian ni las más graves lesiones a Florin.