Objetivo: no volver a caer

C. De la Blanca (SPC)
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Leganés, Valladolid y Espanyol, recién ascendidos, parten como los llamados a evitar la quema junto a otros invitados inesperados

Los nuevos jugadores del RCD Espanyol, Alex Král, Alejo Véliz y Irvin Cardona - Foto: Quique García

El regreso a Primera División para Espanyol, Leganés y Valladolid, dos históricos y un habitual en las últimas temporadas, siempre es una buena noticia para la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, el año siguiente al ascenso siempre es de arremangarse y trabajar para asentarse en la élite. Ese es el objetivo con el que parten estos tres conjuntos para la 24/25, aunque no lo tendrán fácil, ya que otros rivales más acostumbrados a estas lides como Rayo Vallecano, Mallorca o Las Palmas, o invitados inesperados como Celta, Alavés o Sevilla, también tratarán de evitar caer en las tres plazas de la quema al final del curso.

El Leganés fue el que se llevó el campeonato de Segunda División la temporada pasada. Sufrió el cuadro madrileño en la segunda mitad de la campaña tras una primera casi impoluta, pero evitó el siempre peligroso 'play-off' y logró el ascenso directo. Borja Jiménez será el encargado de dirigir la 'nave pepinera' en su regreso a la máxima categoría. Como hace un año, hacer de Butarque un auténtico fortín será clave para cumplir con la meta principal. 

La plantilla se ha reforzado con algunos nombres que suenan bien, como es el caso de Juan Cruz (Betis), Darko Brasanc (Osasuna) o Roberto López (Real Sociedad), a los que se suman también algunos fichajes de equipos de la división de plata que pueden paliar las salidas que se han producido. La más dolorosa fue la del portero titular del ascenso, Diego Conde, que destacó durante todo el curso pasado y los ojos de clubes de máxima élite se pusieron sobre él. Uno de ellos fue el Villarreal, que fue el que acabó haciéndose con los servicios del arquero. Además del guardameta, también han salido Sydney rumbo a la Real Sociedad o Ureña, que vestirá la zamarra de Osasuna.

Con estos mimbres, se antoja complicado imaginar a un Leganés sin pasar apuros en los meses de abril y mayo de 2025, cuando todo se decida. La mano de Borja Jiménez, de nuevo, volverá a ser clave para sacar el máximo rédito al equipo.

Éxito en la tempestad

Por otro lado, el Valladolid aún se frota los ojos al verse en Primera. No porque el club no lo mereciera tras su 23/24 ni porque su plantilla no estuviera la altura de las circunstancias, sino por todo el ruido ambiental en lo institucional que rodeó a la entidad durante casi toda la temporada. Además, a esa posible distracción que no fue tal hay que añadirle la división entre la grada de Zorrilla y Paulo Pezzolano, el entrenador, poco querido por la afición que, en contraposición, llevó al conjunto blanquivioleta al ascenso.

El uruguayo, cuando parecía más fuera que dentro, se quedó y la directiva le está respondiendo en cuanto a confeccionar una plantilla válida para la permanencia. Las principales llegadas han sido Ndiaye (Mallorca), Machís (tras cesión), Cömert (Valencia), Amallah (tras cesión en el Valencia) y Raúl Moro (Lazio), mientras que algunas salidas importantes podrían ser las de Negredo, Masip, Escudero o Monchu.

Regreso de un clásico

Por último, el Espanyol. Un histórico de Primera que volvió a experimentar un dramático descenso al que respondió, casi cuando parecía imposible, con un ascenso la temporada siguiente. Pasó por el 'play-off', donde superó, no sin dificultad, a dos claros aspirantes a estar en la máxima categoría como Sporting y Oviedo, y se ganó un regreso con el que pocos contaban antes de comenzar la promoción.

Igual que con Manolo González, el artífice de que los 'periquitos' campen de nuevo por los principales terrenos de juego del campeonato nacional. El entrenador cogió las riendas del equipo a mediados de marzo, cuando Luis Miguel Ramis fue destituido. El técnico lucense, que había sido contratado por la entidad para dirigir al segundo equipo en el verano de 2023, obró el 'milagro' y, cuando parecía que el club prescindiría de sus servicios para este curso, todo dio un giro de 180 grados y se quedó.

De momento, cuenta con la base de la plantilla del año pasado, incluido Javi Puado, el goleador del 'play-off'. Además, la entidad catalana se ha hecho con los servicios de Álvaro Tejero (Eibar), Alex Kral (Unión Berlín) y Alejo Véliz (Tottenham), sobre todo para paliar las bajas de Baldé, Melamed, Keidi Baré o Brathwaite, esta última la más dolorosa al haberse coronado el curso pasado como el máximo realizador de Segunda.