El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha reconocido que la reciente filtración de documentos con información "altamente confidencial y clasificada" supone "un riesgo muy grave para la seguridad nacional".
El Pentágono está por ello "trabajando sin descanso para determinar el alcance y la escala de la distribución de la información" y su veracidad, ha explicado en rueda de prensa el portavoz Chris Meagher.
"Es material confidencial altamente clasificado que las personas en el Departamento de Defensa y ciertamente otras áreas del Gobierno de Estados Unidos utilizan para informar de su trabajo". Por ello creen que Estados Unidos se ha visto "comprometido a altos niveles" con sus aliados debido a la filtración.
El Pentágono realiza una evaluación de daños, mientras el Departamento de Justicia ha abierto ya una investigación criminal. "Hemos estado en comunicación con el Departamento de Defensa en relación con este asunto y hemos comenzado una investigación. Declinamos realizar más comentarios", ha indicado el Departamento de Justicia en un comunicado.
Documentos "manipulados"
Por su parte, la Casa Blanca ha asegurado este lunes que los documentos filtrados recientemente han sido "manipulados" y ha puesto en duda la autenticidad de algunos de esos textos.
"Sabemos que algunos han sido manipulados. No voy a hablar de la validez de todos los documentos. Seguimos trabajando para esclarecer la validez de todos los documentos que están por ahí", ha explicado el portavoz de Seguridad Nacional de la Presidencia estadounidense, John Kirby.
Kirby ha explicado que el presidente, Joe Biden, fue informado ya la semana pasada sobre la filtración y se le ha actualizado la información durante el fin de semana, una vez se han puesto en contacto con los aliados afectados.
"Creo que ahora mismo tenemos que ser cuidadosos con las especulaciones o cálculos de quién puede estar tras esta posible filtración de información clasificada", ha añadido.
Al ser interrogado sobre si ya se ha frenado la filtración o si se pueden publicar más documentos, Kirby ha reconocido que no los sabe. "No lo sabemos. Realmente no lo sabemos", ha apuntado.
Los documentos al parecer permanecieron en Discord desde enero hasta principios de marzo, cuando un usuario publicó decenas de ellos en un grupo con un mayor número de miembros.
Desde entonces, al menos una decena de archivos fueron difundidos. La semana pasada salió a la luz una versión editada de uno de estos documentos a través de la aplicación de mensajería rusa Telegram.
Posteriormente, los miembros del grupo de Discord procedieron a borrar la información compartida y sus propias cuentas ante el temor de represalias por parte del Gobierno estadounidense.
Los documentos detallan la evaluación estadounidense de la guerra en Ucrania e incluyen planes para reforzar al Ejército ucraniano con vistas a una contraofensiva, así como datos sobre el estado de las fuerzas rusas. Además incluye material sensible sobre Canadá, China, Israel o Corea del Sur.
El problema son principalmente los mensajes que se extrapolan del material filtrado, como la confirmación de que Estados Unidos espía a sus aliados, incluida Ucrania, o la estimación de que Rusia podría ganar la guerra en Ucrania por desgaste debido a la escasez de municiones y armas de Ucrania y a las limitaciones de sus defensas aéreas.