Castilla-La Mancha cuenta con más de 27.000 gatos registrados a los que los veterinarios de la región realizan planes preventivos a medida, a través de una correcta vacunación y una desparasitación tanto interna como externa, que se adaptan a las circunstancias de cada animal para proteger su salud y la de toda la familia.
Con motivo de la celebración del Día Internacional del Gato, que se celebra mañana 20 de febrero, el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha destaca la “excepcional labor que realizan los veterinarios en la protección de los animales de compañía y, por extensión, de la sociedad”.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo y del Consejo de Colegios veterinarios de Castilla-La Mancha, Luis Alberto García Alía, subraya que “convivir con un animal de compañía aporta numerosos beneficios, pero conlleva también una gran responsabilidad, tanto con el animal como con la salud pública, puesto que solo existe una salud que compartimos animales, personas y medio ambiente; y si no protegemos cualquiera de estas tres patas, estamos poniendo en riesgo las otras dos”.
Cada vez son más familias las que optan por incorporar un gato como animal de compañía debido a que las características y necesidades que precisa se adaptan mejor al ritmo de vida actual. Son animales más independientes y demandan menos tiempo a sus propietarios. No obstante, a pesar de esta tendencia, el perro sigue siendo la mascota por excelencia en Castilla-La Mancha, con casi 700.000 canes registrados.
Las mascotas están expuestas a distintas enfermedades y parásitos que pueden provocar graves síntomas tanto en gatos como en perros, incluso algunos de ellos llegar a transmitir enfermedades que pueden ser letales para el animal. De ahí, “la importancia de visitar de forma periódica al veterinario para establecer el plan preventivo que mejor se adapte a cada mascota”, recuerda Alía.
El Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha es el órgano autonómico que engloba a los Colegios Oficiales de Veterinarios de Toledo, Cuenca, Guadalajara, Ciudad Real y Albacete. Entre sus fines están velar por la dignidad y prestigio de la profesión veterinaria; colaborar con los poderes públicos en la consecución de la salud de las personas y animales; la mejora de la ganadería española y la más equitativa regulación y ordenación del sector ganadero y alimentario, desde la fase de producción al consumo; la atención al medio ambiente; y la protección de los consumidores.