¿Qué podemos hacer para ayudar?. Con esta pregunta en la cabeza, Fernando Bielsa comenzó a mover la maquinaria de la solidaridad para mostrar su apoyo al pueblo ucraniano. En menos de una semana, había organizado una concentración ciudadana, reorganizado las donaciones de alimentos y material y unido a los ucranianos de Talavera en un grupo de Whatsapp que busca «mostrar nuestra solidaridad» con los vecinos afectados.

Este grupo ha sido el canalizador de las numerosas muestras de apoyo recibidas desde la ciudad para el pueblo de Ucrania, que sufre la invasión de Rusia y la desolación más absoluta. Más de 20 personas entre voluntarios talaveranos y ucranianos conforman el grupo desde el que se han movilizado las últimas acciones, uniendo además a muchos de los vecinos del país atacado que, a pesar de residir en la misma ciudad, no se conocían.

El grupo de Whatsapp crece cada día según se extiende la noticia de su creación. Sus integrantes se han reunido ya en dos ocasiones para, entre otras cosas, organizar la concentración del pasado sábado que reunió a centenares de personas en la plaza del Pan, movilizados también por Bielsa.

El empresario talaverano eligió esta opción para «ponerles en contacto», un «nexo de unión» que les permitiera afrontar unidos este conflicto bélico desconcertante en pleno siglo XXI.

Embajadas y ONGs. El  empresario ha cedido un local para el almacenamiento de los productos donados antes de poder enviarlos a Ucrania, «solo cuando sea seguro y se confirme que va a llegar a gente necesitada». Para ello, ha mantenido contacto telefónico con embajadas españolas en Polonia o Rumanía, intentando encontrar el «corredor humanitario más seguro, pero aún no le hay». Hasta entonces, guardarán los productos donados evitando que lleguen a manos no necesitadas. «Solo lo haremos cuando tengamos la certeza de que va a llegar».

Su colaboración ha continuado con conversaciones con organizaciones humanitarias, siempre en la búsqueda de una garantía para enviar la ayuda desde Talavera, y con transportistas de la ciudad, que colaborarían en el traslado de la mercancía.

Bielsa reconoce que lo que más se necesita en estos momentos es dinero para enviar a los que se han visto obligados a abandonar su vida por otra en paz, aunque es consciente de que hay gente «reacia porque no sabe si su donación llegará donde tiene que llegar».Por ello, desde Talavera solo recogerán alimentos y productos de primera necesidad, mientras que las donaciones económicas deberán hacerse a través de las grandes organizaciones con experiencia en conflictos de este tipo y habilitadas para ello.  

La sociedad talaverana ha vuelto a mostrar su marcada solidaridad, en este caso ante un conflicto bélico «que aunque parece lejano» está más cerca de lo que pensamos. Su proximidad está en los vecinos ucranianos que residen en la ciudad y en la comarca,  en sus familiares en tierras atacadas y en las consecuencias de una guerra que se extienden a nivel mundial.

 La iniciativa de Bielsa se ha transformado en la solidaridad y el apoyo de toda una ciudad. «Esas familias que están saliendo de casa podemos ser mañana nosotros, aunque nos pille lejos».