Este 2024, la Casa Real ha querido tener un detalle especial con Toledo en sus tradicionales felicitaciones navideñas. Los reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, han escogido como imagen central el retablo de la Capilla Mayor de la Catedral Primada para desear a los españoles una «Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2025». La felicitación, firmada por ambos, se acompaña de una representación del portal de Belén tallada en el propio retablo. En esta escena, la Virgen y San José aparecen postrados ante el Niño Jesús, flanqueados por la mula y el buey, mientras tres ángeles aclaman el nacimiento desde los cielos.
Este gesto de los reyes eméritos subraya la importancia histórica y cultural de la Primada como símbolo del patrimonio nacional. La elección de esta emblemática obra de arte no parece casual. En 2025, la Catedral de Toledo será escenario de una serie de eventos conmemorativos que culminarán en 2026, año en que se celebrará el octavo centenario de su fundación.
El retablo mayor de la Catedral de Toledo es una obra maestra del arte gótico español. Construido entre 1498 y 1504, combina la dirección arquitectónica de Enrique Egas y Pedro de Gumiel con el diseño del maestro Petit Jean, quien estructuró el armazón a base de pilares, doseletes y nichos para albergar las esculturas. Grandes artistas de la época, como Felipe de Bigarny, Diego Copín y Sebastián de Almonacid, participaron en la creación de las figuras, mientras que Francisco de Amberes y Juan de Borgoña se encargaron del dorado y la policromía. Concebido como un programa de exaltación eucarística, el retablo encierra una minuciosa narrativa religiosa.