La desesperación del alcalde de El Carpio de Tajo, Diego Martín, sigue vigente. Tiene motivos. El apuñalamiento de un comerciante ocurrido el 20 de noviembre agravó sobremanera la sensación de inseguridad acumulada desde semana atrás; además, la delincuencia ha continuado desde entonces en esta localidad de unos 2.000 empadronados.
Dos robos en noches consecutivas en la gasolinera, otro en una vivienda y un cuarto frustrado en otro domicilio han zarandeado de nuevo a los vecinos en los últimos 12 días.
Así lo explica a este diario el alcalde, quien se reunió ayer con el subdelegado del Gobierno en la provincia, Carlos Ángel Devia, y con el fiscal provincial, Antonio Huélamo, en sendos encuentros en Toledo.
El alcalde insistió delante del subdelegado del Gobierno en la gravedad del incremento de robos con fuerza, e incluso con violencia. Al respecto, hizo hincapié en la necesidad de un incremento de agentes y medios en la localidad. Martín salió de la reunión con el compromiso de «una optimización» de los recursos para templar la seguridad ciudadana.
El representante municipal se reunió ayer también en la Audiencia Provincial con el fiscal jefe y expuso «la inseguridad» generada tras la puesta en libertad con cargos de nueve de los diez detenidos el 31 de octubre como presuntos autores de la oleada de robos en la comarca de Torrijos. Sólo uno quedó ingresado en un centro de menores.
Como publicó ya este diario el 22 de noviembre, los vecinos de El Carpio sufrieron cuatro robos en las tres primeras semanas de noviembre, después de la puesta en libertad de los nueve individuos.
«Desde el Ayuntamiento haremos cuanto esté en nuestra mano para intentar paliar la situación actual, trasladando solicitudes a los responsables en la materia y ofreciendo toda colaboración posible para colaborar a tal fin», exponía ayer el equipo de gobierno a sus vecinos para intentar atajar esta oleada de delincuencia que se ha cebado con el municipio. No obstante, el fenómeno se extiende por toda la comarca de Torrijos.
El caso más grave ocurrió el 20 de noviembre. Un encapuchado apuñaló en el brazo y a plena luz del día a un comerciante del centro de la localidad. El atacante entró en el establecimiento y acuchilló a la víctima, de 44 años y nacionalidad china. El individuo abandonó el negocio y salió corriendo.
La agresión ocurrió junto a la plaza de España y al lado del bar que había sufrido dos robos consecutivos unos días antes.
Por todo ello, el Ayuntamiento de El Carpio de Tajo había remitido ya a la delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, y al subdelegado sendos escritos para reclamar otra vez más agentes en los cuarteles de la comarca de Torrijos.