Inserta Empleo, la entidad de recursos humanos de Fundación ONCE, ha atendido en los últimos cuatro años en Castilla- La Mancha a 254 mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género y consolidado 72 inserciones laborales para ellas en el marco de su proyecto 'Mujeres en Modo ON VG'.
En toda España estas cifras alcanzan las 3.302 mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género atendidas y los 1.225 contratos laborales.
Tal y como explica la secretaria general de Fundación ONCE e Inserta Empleo y directora de Transformación, Excelencia e Igualdad de Fundación ONCE, Virginia Carcedo, «apostamos por el empleo como fórmula imprescindible para que las personas con discapacidad sean dueñas de sus propias vidas, mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género incluidas». Por esta razón, -añade- «pusimos en marcha en el año 2020, con la cofinanciación de la Unión Europea, 'Mujeres en Modo ON VG' una iniciativa dirigida a mejorar la empleabilidad de mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género a través de la escucha activa y de un modelo de intervención basado en el Ciclo de Recuperación».
'Mujeres en Modo ON VG' trabaja dando respuesta a las necesidades específicas de las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género para conseguir su retorno al mundo laboral. Para ello, cuenta con personas expertas denominadas compass (brújula en inglés), que están especialmente preparadas para diseñar un plan de entrenamiento y refuerzo personal.
La directora del programa Ana P. Cruz señala que «los resultados cuantitativos y cualitativos del periodo 2020-2023 nos han permitido contar con la confianza del FSE+ y fijar nuevos retos con un horizonte temporal hasta el año 2029. Entre ellos: llegar al entorno rural, seguir promoviendo alianzas, concienciar y sensibilizar a empleadores para promover oportunidades de empleo, visibilizar las nuevas fuentes de conocimiento compartido a través del estudio 'Ojo al Dato', y sobre todo seguir dando voz a las mujeres para poner rostro a esta realidad oculta a través del Libro 'La Voz del Coraje'.
El 40,4% de las mujeres con discapacidad sufren violencia de género, frente al 32% de las mujeres sin discapacidad, según cifras de la Macroencuesta de Violencia de la Mujer recopiladas en 'Ojo al dato'.
Un 57,6% de las mujeres que participan en el estudio cofinanciado por la Unión Europea, y recogido por el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de Fundación ONCE (http://www.odismet.es/), Odismet, han indicado que la discapacidad es previa a la violencia de género sufrida, frente al 27,6% que afirma ser consecuencia de la violencia vivida. Asimismo, el 13,4% de ellas señala que su salud ha empeorado como consecuencia de la violencia.
Según se pone de manifiesto en el informe, en numerosas ocasiones son las propias víctimas las que se oponen a denunciar a su agresor porque su discapacidad las hace sentir todavía más frágiles, por miedo, culpabilidad, vergüenza, falta de redes de apoyo social o familiar o la dependencia económica del agresor. Esta resistencia puede provocar incomprensión en el entorno, por lo que la ayuda que personas cercanas (familiares, amistades, compañeros de trabajo) es esencial.
En este sentido el coordinador de Estrategia de Datos de Fundación ONCE e Inserta Empleo, Luis Enrique Quífez, explica que el miedo a represalias o no ser consciente de que se está viviendo una situación de violencia de género hace que el 34,5% de las mujeres con discapacidad de la muestra del estudio no hayan denunciado y el 4,3% hayan retirado la denuncia.