El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, acompañado por el concejal de Empleo y Promoción Económica, Juan Marín, han visitado esta mañana las obras de rehabilitación, recuperación y mejora energética que se están realizando en el Mercado de Abastos de la plaza Mayor en el Casco Histórico de la ciudad. Una intervención que según el alcalde, "reactivará el comercio de proximidad en este barrio de la capital".

"Un importante proyecto", ha señalado el alcalde, que, con las mejoras incorporadas por el actual equipo de Gobierno, "se van a conseguir objetivos muy ambiciosos, como la recuperación de un edificio histórico de carácter comercial catalogado como Bien de Interés Cultural".

Pero, además, ha señalado Velázquez "garantizando la mejora de los servicios de proximidad a los vecinos del Casco Histórico con la incorporación de un nuevo operador en el supermercado principal, y también la permanencia de todos los pequeños establecimientos que llevaban muchos años trabajando en este mercado".

El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, durante la visita al mercado - Foto: LT

En este sentido, el alcalde de Toledo ha indicado que esta obra es una oportunidad para que el Mercado de Abastos "sea de los vecinos, sea de todos los toledanos y sea un edificio singular para aprovechar al máximo todo su potencial".

Este proyecto cuenta con un coste de 1.220.000 euros financiados con fondos europeos Next Generation. La obra consiste en la rehabilitación integral del inmueble con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, la sostenibilidad ambiental en materia de agua, el uso de materiales, la gestión de residuos, así como otras intervenciones orientadas a mejorar la accesibilidad y conservación de la edificación.

Asimismo, con esta actuación se pretende renovar toda la instalación eléctrica y de saneamiento, además de redistribuir los espacios de los comercios individuales reagrupándolos en una ubicación concreta, así como incorporar nuevos espacios para uso restringido y oficinas.

El Mercado municipal de Abastos es un edificio del siglo XIX que fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en el año 1998. La última intervención se realizó hace 25 años.