La ciudad contará con un nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) en doce meses. Así lo afirmaba ayer la alcaldesa, Milagros Tolón, convencida de que el documento estará sobre la mesa en el plazo de un año. «Tenemos técnicos en Urbanismo que hace un mes, desde que llegamos al Gobierno, están trabajando en el nuevo POM», indicaba para recordar que en los últimos años «se han hecho revisiones» con los técnicos municipales lo que facilitará la redacción del nuevo Plan sin empezar de cero.
Un mes de Gobierno ha servido a Tolón para dar una primera fecha de cara al nuevo POM. Declaraciones que llegan tras conocerse el auto del Tribunal Constitucional que deniega suspender la sentencia de nulidad que peso sobre el Plan de Ordenación Municipal (POM) vigente. Dicho auto, como informaba La Tribuna este fin de semana, forma parte de una pieza separada ordenada por el propio TC a raíz de que, el pasado 25 de mayo, la Sala Primera del Tribunal Constitucional acordara admitir a trámite el recurso de amparo promovido por el Ayuntamiento de Toledo contra la anulación del POM.
Tolón pedía ayer serenidad, tranquilidad al tejido social y empresarial de la ciudad, pues aunque el POM se encuentre paralizado en los Tribunales, el Ayuntamiento, dijo, cuenta con los recursos urbanísticos «para que la ciudad no se paralice ni un segundo».
«Basta con el auto para quedarse tranquilos. Diga lo que diga el Tribunal Constitucional necesitamos un nuevo POM», comentaba la regidora para asegurar que el documento, que espera presentar en un año, será el resultado de escuchar y hacer partícipe a todos los sectores, teniendo en cuenta la situación actual, diferente a la del 2007, cuando se redactó el último POM.
La alcaldesa trasladará estas cuestiones a los diferentes grupos municipales en la Comisión de Urbanismo que convocará para la próxima semana, donde explicará los pasos a seguir. «Toledo va a tener su POM, el anterior está desfasado, la ciudad ha cambiado y necesita un Plan adecuado al 2015 y a los próximos años», recalcaba.
Por último, Tolón puntualizó que mientras el recurso de amparo siga vivo se podrán acreditar los perjuicios que supone la no suspensión de la sentencia que anula el POM. «No se va a retirar el recurso porque entonces sí que sería paralizar la ciudad y porque además, si el Constitucional lo ha admitido a trámite es que ve indicios de que el Ayuntamiento pueda tener razón», dijo.
Razones que tienen que ver con la prevalencia de la legislación estatal o autonómica en la tramitación del POM en el año 2007, un aspecto que el auto del TC conocido este viernes, 10 de julio, no entra a evaluar.