El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) ha celebrado este sábado su XXXVI edición, de manera ininterrumpida, de su tradicional homenaje a los Comuneros toledanos, entre la céntrica plaza de Zocodover y de Padilla.

Fíeles a la cita han iniciado sus particulares reclamaciones políticas, feministas, culturales e históricas con su habitual chocolate con bizcochos, ayudando a templar la fría mañana toledana, aunque ha imperado el sol durante buena parte de ella.  Musica, bailes castellanos… como reclamo de la identidad castellana, "de un pueblo de más de 1.200 años de historia, con una cultura, una patrimonio artístico y ambiental, y una lengua que hablan más de cinco millones de personas, que se merece recuperar su identidad y protagonismo es una España Federal y solidaria", recalcaba Pedro Manuel Soriano, responsable toledano del partido. 

Una vez más los castellanistas incidieron en la reclamación de homenajear a María Pachecho con una estatua en su honor. Una reclamación de más de 30 años. Estatua que el anterior equipo de gobierno había prometido, pero "con la llegada de la derecha y la extrema derecha al gobierno municipal nos hace tener que el homenaje a María Pacheco volver a dormir en algún cajón municipal". 

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Señalar que desde el partido "se seguirá reclamando la presencia y el reconocimiento de Castilla en el debate sobre la plurinacionalidad de España", un debate, como apunta Soriano, "que pretende evitar la marginación de los castellanos en el proceso de reforma del sistema político que España precisa".