El Gobierno de Castilla-La Mancha ha trasladado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sus propuestas para "dar un paso adelante en la colaboración institucional con el Estado" en la lucha contra la despoblación.
Un requerimiento que ha hecho el vicepresidente primero del Ejecutivo castellano-manchego, José Luis Martínez Guijarro, durante la reunión con el secretario general para el Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Francisco Boya, celebrada esta semana en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional.
Martínez Guijarro ha insistido en la necesidad de crear una "agenda común a medio plazo" entre Gobierno central y las comunidades autónomas que dé estabilidad a los programas y medidas contra la despoblación.
Se trata de una propuesta que el vicepresidente ya le hizo a la titular del Ministerio, Teresa Ribera, en la última Conferencia Sectorial de Reto Demográfico y en la que ha insistido en este encuentro con Boya, ya que supone superar el modelo de convocatorias de ayudas para poder establecer acuerdos que permitan que las medidas tengan mayor calado. Por ello, ha apelado a que el Gobierno central establezca "compromisos de financiación que den estabilidad a las políticas que tenemos que aplicar frente a la despoblación".
Tal y como apunta el vicepresidente primero, "ahora es el momento de dar ese paso" y avanzar en las políticas a medio plazo, "dado que empezamos a tener datos positivos, hemos frenado la sangría de la despoblación, que no es poco, y en algunos lugares empezamos a ganar población".
En este sentido, ha recordado que las medidas que se han puesto en marcha en esta comunidad autónoma desde el año 2015, desde la primera legislatura de Emiliano García-Page, han supuesto un aumento de la población en la región de cerca de 40.000 personas, lo que demuestra, ha dicho, "que estamos dando los pasos correctos en la lucha contra la despoblación en Castilla-La Mancha".
Que la despoblación sea un factor sustantivo. Además, el vicepresidente primero también ha trasladado la propuesta del Gobierno regional al Ejecutivo central para que se contemple el fenómeno de la despoblación como un factor sustantivo.
Esto significa, ha dicho, "que, al igual que venimos haciendo en la región, el Estado destine recursos financieros y bonificaciones fiscales que dé lugar a una política nacional".
Por otro lado, Martínez Guijarro ha explicado a los representantes del Ministerio los avances del Ejecutivo de Castilla-La Mancha en materia de despoblación. Y es que, ya se está trabajando en la revisión de la Estrategia Regional contra la Despoblación para el 2025, así como en el diseño de las 26 Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR) para individualizar la realidad de cada una de las zonas afectadas por despoblación recogidas en la zonificación incluida en la Ley de medidas económicas, sociales y tributarias contra la Despoblación y para el desarrollo del medio rural en Castilla-La Mancha.
Otro tema que se ha tratado en el encuentro ha sido el Estatuto del Pequeño Municipio al que se comprometió el Ministerio durante la pasada legislatura y que está pendiente de concretar.
En la reunión también han participado el comisionado del Reto Demográfico de Castilla-La Mancha, Jesús Alique, y la directora general de Políticas contra la Despoblación del Ministerio, Ángeles Marín.