Castilla-La Mancha se ha quedado fuera de la 78ª edición de La Vuelta a España, que se celebrará del 26 de agosto al 17 de septiembre. Es la quinta vez que sucede en la última década, lo que confirma que la región ha perdido ya el vigor que tenía en los primeros años del siglo dentro de la ronda nacional.
La tendencia se venía ya vislumbrando desde 2012, cuando se produjo el primer parón brusco, después de años con amplia presencia de etapas por las carreteras regionales. Tampoco se diseñó ninguna etapa en 2013, para regresar en 2014 con una sola etapa, la que partió de Baeza (Jaén) y concluyó en Albacete, de 207 kilómetros, con victoria para el francés Nacer Bouhanni.
La Vuelta descansó de nuevo en 2016, aunque regresó una edición después con una meta en Cuenca, procedente deLiria, y una salida, al día siguiente, en Hellín (Albacete). El esloveno Matej Mohoric fue el ganador en el asfalto de la capital conquense, que en enfundó el jersey de líder a Chris Froome. Del mismo modo, en 2018 también se incluyeron dos jornadas, octava y novena. La primera, con llegada a Almadén; y la segunda, con salida desde Talavera de la Reina, que acabó en La Covatilla.
En 2019, tocó Toledo de nuevo, después de un paréntesis de nueve años. Fue en una décimo novena etapa bastante polémica, por la caída al paso por Escalona, a la que el Movistar reaccionó tirando para soltar al por entonces jersey rojo Primoz Roglic. La etapa partió de Ávila y al final la ganó Remi Cavanga, a quien le costó conservar la ventaja que tenía.
Castilla-La Mancha descansó después en La Vuelta 2020, que tuvo lugar entre octubre y noviembre, por la pandemia de COVID-19, para regresar en 2021 con una jornada íntegra por la región, Tarancón-Albacete, y otra con llegada a Molina de Aragón (Guadalajara). El año pasado, Talavera de la Reina fue principio y final de la décimo novena etapa, de 138,3 kilómetros, que discurrió por una parte de la provincia.
Pero la región sí que tuvo un peso importante en años como 2003, 2005 y 2006, con cinco etapas en cada edición, con una contrarreloj individual incluida: en Albacete, entre Guadalajara y Alcalá de Henares y en Cuenca. Ciudad Real fue protagonista de varias salidas y llegadas, y también otras localidades como Puertollano, Valdepeñas o Argamasilla de Alba.
Talavera y, sobre todo, Toledo recuperaron la ronda nacional poco después. La capital la recibió (no lo hacía desde 1989) en 2008, con un final de etapa, proveniente de Ciudad Real. Ganó Paolo Bettini. Al año siguiente, le tocó acoger la contrarreloj individual, de 26 kilómetros, que se adjudicó David Millar, mientras que Talavera había sido previamente llegada y salida de jornadas anteriores.
Toledo repitió en 2010, con una etapa larguísima (231 kilómetros) que tuvo su origen en Piedrahíta (Ávila), y que se adjudicó el belga Philippe Gilbert, con Vincenzo Nibali como líder. En 2011 cogió e relevo Talavera, que fue llegada, desde Almadén, y salida, con destino a San Lorenzo del Escorial, dentro de la primera semana de carrera.