Ejercicio de supervivencia en el triunfo del Cobisa (5-0)

La Tribuna
-

El cuadro toledano se impuso en su pabellón al ADAE Simancas con un magnífico trabajo en defensa y un Mario García superlativo de cara a portería

Mario García anotó cuatro de los cinco goles de su equipo

El +QueHipotecas Cobisa Futsal no se rinde. Y lo demostró en un ejercicio de supervivencia en su partido de la décimo octava jornada del Grupo 4 de Segunda B, en su pabellón, frente al ADAE Simancas, al que derrotó con una 'manita'.

El cuadro toledano perdió a finales de semana también aGuille, mientras que apenas pudo utilizar unos diez minutos a Panucci, por lo que jugó con solo dos recambios. En la primera parte realizó un magnífico trabajo defensivo, sin dejar recibir a los pívots del cuadro rival, por lo que el marcador se mantuvo igualado, a pesar de merecer más por las ocasiones de gol generadas.

A poco de acabar la primera mitad, un robo de Ruby dejó solo a Mario García, que no perdonó ante Álvaro, y dio el premio que estaba persiguiendo su equipo. Es verdad que Jorge Lázaro y Javito gozaron de dos oportunidades clarísimas para haber puesto por delante al Simancas. Sin embargo, otro balón ganado de manera pilla por Mario García permitió le permitió colocar a los suyos con un ventaja de 2 a 0 antes del intermedio.

Mario García anotó cuatro de los cinco goles de su equipoMario García anotó cuatro de los cinco goles de su equipoLo bueno del segundo tiempo es que, a los treinta segundos, Mario García volvió a ver portería. Eso rompió los esquemas del equipo madrileño, que, además, se encontró con una gran presión del Cobisa. No cesó en su afán de marcar más goles, y Diego Gil se sumó a la fiesta con el 4-0.

La renta era suficiente, pero todavía hubo que redoblar esfuerzos, con el cansancio en las piernas, para frenar el juego de cinco del rival, que lo desplegó faltando todavía trece minutos por disputarse. La verdad es que la escuadra toledana estuvo de sobresaliente en ese aspecto, y, encima, logró incrementar más aún la distancia con el quinto, obra de Mario García, que se marchó a casa con un póquer bajo el brazo.

El resto lo tuvo que hacer Merino. Fue el artífice de haber concluido con la portería a cero, a pesar del avasallamiento al que les sometió el Simancas en los minutos finales. El siguiente partido será a domicilio, en la pista del Unión Tres Cantos.