El avance de la recogida de aceituna en el territorio de la denominación de origen protegida (DOP) Montes de Toledo, una demarcación distribuida en 128 municipios de la provincia homónima y la de Ciudad Real, muestra una calidad «impresionante que hace muchísimos años no se veía», asegura Gregorio Gómez, presidente del consejo regulador de la DOP.
Los productores de aceite de oliva virgen extra Montes de Toledo disfrutarán en 2024 de una campaña alentadora beneficiada por la climatología favorable. La presencia de lluvias en octubre y la ausencia de días de frío intenso contribuyen a una producción que se prevé mayor que la del año anterior y que, además, disfrutará del beneficio de uno de los mejores sabores registrados.
Montes de Toledo es la única denominación de origen olivarera que apuesta por un aceite monovarietal a partir de la referencia mayoritaria en la zona, la aceituna cornicabra. «Fue muy atrevido», explica Gómez sobre la elección del fruto como referencia única, aunque no descarta que la DOP pueda incorporar otras variedades en años venideros en aras de una mejor comercialización del producto.
El primer avance de la recogida augura la existencia de «bastantes» kilos de aceituna, con un rendimiento algo más bajo por la humedad acumulada, pero unas propiedades organolépticas que convertirán al virgen extra en «uno de los mejores de los últimos 25 años», detalla Enrique García-Tenorio, director de la DOP. La cata de los primeros líquidos cosechados, recolectados a finales de octubre, confirma tanto la potencia en nariz y boca como la consistencia de sus propiedades. Un análisis comparado de este aceite con otros de variedades y procedencias diversas pone al alimento toledano «muy por encima de la media y le permite «competir con cualquier aceite de Jaén, Córdoba e Italia».
«El magnífico color verde» anticipa la «bofetada de aromas» que el olfato capta. «Recuerda a hierba recién cortada», subraya García-Tenorio. Otros olores perceptibles son los del tomillo, la tomatera, la piel de plátano verde, la almendra verde y la alcachofa. El paso del aceite a la boca materializa, según el guía de la prueba, esa idea de los italianos de que el buen aceite provoca tos. El virgen extra de Los Montes sabe a «lechuga, rúcula y endivia», enumera. La «tercera pata» es su consistencia, la extensión del aroma en boca durante varios minutos.
García-Tenorio resalta el potencial del alimento como «condimento», una fuente para el aporte de «aromas y sabores». La fuerza que concentra «hace que una pequeña cantidad cambie el aroma del plato», incluidas ensaladas o cremas frías.
La sede central de Eurocaja Rural acogió la presentación de las primeras muestras de la campaña de 2024. El presidente de la entidad, Javier López, ratificó el apoyo de la institución financiera al tejido cooperativo y el sector del aceite de oliva, un vector de actividad que «fija población, genera negocio y desarrollo social».
Además, el proyecto formativo Aula virgen extra que impulsa Eurocaja Rural, y que celebra su segunda edición, ha permitido «profesionalizar el sector, mejorar la calidad y explorar nuevas vías de comercialización» en las almazaras. Un centenar de participantes se han sumado a esta propuesta didáctica.
Por su parte, la delegada provincial de Agricultura, Elena Martín, se felicita por unos «aceites maravillosos» para los que compromete el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha. Mientras que la campaña de 2023 fue «corta, pero mejoró con los meses» y de una gran calidad, la previsión para la recién iniciada aumenta el tamaño y mantiene la «exquisitez».
En el conjunto de la región, se prevé la recolección de 140.000 toneladas de aceitunas.