La llegada del mes de julio no ha supuesto vacaciones en la Universidad de Castilla-La Mancha. Aunque con mucha menos actividad, los pasillos de la Universidad en Talavera servían ayer para que los alumnos que se enfrentan a la convocatoria extraordinaria de las pruebas de Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU) pasearan y pusieran en común el desarrollo de sus exámenes en la que fue la primera jornada de la temida prueba.
Un total de 111 alumnos de diferentes centros de Secundaria de Talavera y comarca se dieron cita desde las 8,30 horas de la mañana para poner fin a la etapa de Bachillerato y enfrentar la educación Superior con la mejor carta de presentación, una buena evaluación en la antes conocida como Selectividad. Lo hicieron con los nervios normales y habituales en este tipo de exámenes, pero sin ninguna incidencia más allá, explica a La Tribuna José Manuel López Torán poco después de la primera prueba, la de Lengua y Literatura.
La Facultad de Ciencias Sociales y Tecnologías de la Información del campus de Talavera acoge hasta mañana, 3 de julio, la realización de los exámenes. A esta prueba se presentan aquellos que no pudieron hacer la ordinaria por recuperar alguna asignatura y aquellos otros que, haciéndola, suspendieron o quieren subir nota. Y no parece haber empezado mal, al menos por las sensaciones obtenidas tras el primer examen.
«No ha sido tan difícil como creía o como nos habían dicho», explica María, poco después de terminar Lengua y Literatura, y antes de enfrentarse a Inglés, el segundo de este primer día.
Entre las opciones a elegir para comentarios de texto, dos clásicos de la literatura española, Bodas de Sangre de García Lorca o Niebla de Unamuno, además del Novecentismo o Generación del 14, Valle Inclán, la novela de los años 50 y la poesía durante la Guerra Civil, temas para desarrollar y entre los que había que seleccionar uno.
En Lengua, un texto periodístico de Javier Sampedro publicado en El País sobre las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial, a lo que sumaban la elección de uno entre estos dos temas: procedimiento de formación de palabras o el español de América.
«He elegido Niebla, porque además de que me gusta mucho Unamuno, no soy mucho de poesía», indicaba Sergio, quien al igual que su compañera obtenía un balance positivo de su primer acercamiento a la EvAU. El segundo ya sería otra cosa, porque el inglés no era su fuerte, destacó, aunque la esperanza es siempre lo último que se pierde: «Lo vamos a intentar, he estudiado estos días más que en toda mi vida», aseguraba. Tampoco tenía muy claro qué estudiar en el futuro y se debatía aún entre un grado universitario o algún curso de grado superior de FP.
El de Talavera es uno de los ocho tribunales que se reparten estos días en el distrito universitario de Castilla-La Mancha. Así, han sido un total de 1.695 preuniversitarios los matriculados en la convocatoria extraordinaria de las pruebas de (EvAU) en la región.
La cifra de matriculados refleja un mínimo descenso del 0,64 por ciento con respecto a la extraordinaria del año anterior.