Florin llegó «muy borracho» al bar tras amenazar a Claudiu

J.Moreno
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Débora relata que su expareja la amenazó de muerte ese día y también a su novio de entonces

Florin llegó «muy borracho» al bar tras amenazar a Claudiu - Foto: Ismael Herrero

Florin y Claudiu se conocieron en persona el 30 de octubre de 2020. Un día inolvidable para ambos, y para la familia de Lucian, la víctima mortal de la pelea desencadenada entre los dos primeros. Débora unía a estos dos rumanos: Florin era el padre de sus hijas, y Claudiu su pareja por entonces.

«Florin iba demasiado bebido. Muy borracho», describió la testigo y dueña del bar con su mismo nombre en el término de Miguel Esteban. Así lo vio aquella noche, hacia las 22 horas. «He visto el vídeo 20 veces, pero no soy capaz de traducirlo. Hablan en rumano», explicaba la mujer sobre el audio que registró la cámara del negocio en un vídeo que muestra la mayor parte de la escena sangrienta.

Los integrantes del jurado repasaron ya el lunes este testimonio audiovisual y escucharon ayer la testifical de Débora sobre aquel 30 de octubre de 2020. Florin viajó desde la zona de Talavera a Miguel Esteban, a unos 200 kilómetros de distancia, para recoger a las hijas en común. Eran las dos de la tarde.

Florin y su ex pareja porfiaron porque el hombre iba ebrio, según relató la mujer. Pero el padre se fue, al final, con las menores. Este rifirrafe tendría su segunda parte, ya anunciada entonces por Florin.

Efectivamente, un amigo de Florin avisó a Débora de que su expareja regresaba a Miguel Esteban. Entre las amenazas expresadas, advirtió de que la iba a matar a ella y a Claudiu. La mujer no temía por su integridad, pero su pareja de entonces escondió una katana o cuchillo de grandes dimensiones entre su ropa. «A mí no me ha tocado nunca», reconoció Débora, quien sí creía que podía «hacer algo malo» a Claudiu.

Pero eso fue más adelante. Florin y Claudiu se habían amenazado virtualmente días antes. Una camarera del bar advirtió a Débora de que Florin la buscaba, tal y como había avisado.

Y se encontraron poco después. «Claudiu se defendió», dijo tras recibir el hombre una secuencia de puñetazos de Florin. Débora dijo desconocer que su pareja iba armado. «Fueron dos segundos y no me di ni cuenta de cuándo sacó el arma», señaló. Ella misma recibió un tajo.

El cuchillo formaba parte de la decoración de la casa común, junto al televisor. El mismo arma blanca que impactó en el cuello de Lucian, el acompañante de Florin muerto en la pelea.

ARCHIVADO EN: Talavera de la Reina