La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha criticado la diferencia que existe entre el trato que reciben los cerealistas de la región respecto al grano que llega del extranjero.
En una nota de la organización agraria, los agricultores han explicado que los cereales que llegan a puerto, a los que no se exigen los mismos requisitos de producción, presionan los precios nacionales, por lo que han pedido «más control para el cereal importado, como han hecho países como Polonia, Eslovenia o Hungría, y fomentar que primero se consuma el producto nacional».
«Mientras aquí nos ofrecen precios que no cubren los altos costes por producir con calidad y seguridad alimentaria, el grano que llega de países como Ucrania, Rusia o Brasil, que únicamente llega libre de fitotoxinas y muchas veces se pudre en los puertos, entra con unos precios extremadamente bajos que desestabilizan los de aquí y provocan una caída constante en las cotizaciones nacionales del grano», ha explicado la asociación.
estrategia. En este sentido, la Asamblea General de Asaja Castilla-La Mancha ha marcado una estrategia para defender los intereses de los cerealistas de la región y ha pedido compensaciones y ayudas a los agricultores afectados con el fin de poder ser más competitivos en el mercado nacional e internacional.
Además, la organización agraria ha insistido en la importancia de que se conceda una flexibilización de las normativas de la Política Agraria Común (PAC) ante la falta de viabilidad de las explotaciones: «Necesitamos que se apliquen excepciones a las normas de condicionalidad, a los regímenes ecológicos y a los compromisos agroambientales y climáticos en 2024 para poder hacer frente a la actual situación que atraviesa el sector agrario».